¿Qué es la reserva estratégica de petróleo de Estados Unidos?
Literalmente, es la cantidad de petróleo que guarda EE.UU. para enfrentar cualquier contingencia que implique solucionar algún inconveniente; físicamente, el petróleo está almacenado en un conjunto de cavernas de sal subterráneas en Texas y Luisiana, y aunque caben como 700 millones de barriles, actualmente tiene unos 526,6 millones.
Esa reserva se creó tras el embargo petrolero árabe de la década de 1970, que obligó a EE.UU. a crear este inmenso depósito que, según su Departamento de Energía, contaba con 650 millones de barriles en 2021, así que ha mermado en unos 120 millones en un año.
Este descenso de casi 15% coloca a la reserva estratégica en el nivel más bajo desde 1987, cuando tenía 526,4 millones de barriles; el volumen de crudo fuera de la reserva también ha caído hasta 414,7 millones de barriles, 13,5% menos que el año anterior.
EE.UU. produce más de 11 millones de barriles de petróleo diarios, exporta más de lo que importa, pero consume como 20 millones al día; las importaciones diarias son alrededor de 6,2 millones de barriles, con una caída de 268.000 barriles.
La reserva estratégica de petróleo sólo podría durar un mes si Estados Unidos se quedara sin otra fuente de esta materia prima.
El suministro diario de crudo a las refinerías durante esta semana está en 16 millones de barriles, es decir, 236.000 barriles menos que la semana previa; también se registra la disminución de otros productos petrolíferos.
La gasolina de motor ha caído 6,4%, el fuel destilado 20% y todos los demás productos derivados 4,1% en comparación con mayo de 2021. Esto ocurre mientras suben los precios del petróleo en todo el mundo.
El West Texas Intermediate (WTI) costaba 114,96 dólares por barril la semana pasada, es decir 2,33 dólares más que la semana anterior y 48,65 dólares más que hace un año. El precio promedio de un galón (3,78 litros) de gasolina alcanzó 4,62 dólares.
El presidente estadounidense, Joe Biden, recurrió a las reservas de petróleo para tratar de contener el aumento en los precios de la energía. A finales de abril, Biden ordenó usar un millón de barriles de petróleo diarios de la reserva estratégica durante los próximos seis meses (180 millones de barriles).
El gobierno espera que el uso de la reserva de petróleo permita ganar tiempo y reducir los precios de la gasolina hasta que los productores nacionales puedan aumentar la producción. Es la tercera vez que Biden recurre a la reserva estratégica de petróleo en poco más de cuatro meses.
Según informan los medios estadounidenses, el mandatario pedirá al Congreso que imponga sanciones financieras a las empresas petroleras y de gas que tienen concesiones de explotación en tierras públicas pero que no producen energía.
En noviembre, ordenó la liberación de 50 millones de barriles de petróleo. Luego, en el discurso anual del Estado de la Unión (marzo), anunció otros 30 millones de barriles como parte de un esfuerzo multinacional para aumentar el suministro de crudo.
Usar la reserva es una de las pocas cosas que un presidente de EE.UU. puede hacer por sí solo para intentar controlar la inflación que crea un lastre político para el partido que controla la Casa Blanca, así que Biden espera que con más petróleo circulando, los precios bajen.