El fiscal general de Irán, Mohamad Jafar Montazeri, anunció este sábado, la disolución de la Policía de la moral, implicada en la muerte bajo su custodia de Mahsa Amini, por supuestamente violar el estricto código de vestimenta.
Este suceso desencadenó las mayores protestas de la historia reciente del país, con un saldo entre 200 y 400 muertos, según datos de ONG’s y del propio gobierno iraní.
“La Policía de la moral ha sido desmantelada por la misma gente que la creó”, anunció Montazeri durante una reunión en la ciudad de Qom.
Este organismo policial, de nombre, Gasht-e Ershad, es una unidad de las fuerzas de seguridad iraníes cuya tarea es revisar que se cumplan las leyes del código de vestimenta islámico en público.
El fiscal fue enfático al señalar que "la Policía de la moral no tiene nada que ver con el Poder Judicial".
Este anuncio, se produce un día después de que las autoridades anunciaran la revisión de la ley de 1983, que establece el uso del velo obligatorio. La norma fue adoptada cuatro años después de la Revolución Islámica de 1979, que derrocó a la monarquía de Mohammad Reza Pahlaví.
El principal partido reformador del país, instó el 24 de septiembre, a anular la obligatoriedad del uso del velo.
El país del golfo Pérsico vive una oleada de protestas desde la muerte el pasado 16 de septiembre, de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años que murió tras ser detenida por este organismo de seguridad moral, bajo el argumento de no usar correctamente el velo.
Actualmente, la legislación iraní establece que tanto las connacionales como las extranjeras, independientemente de su religión, tienen que cubrirse el pelo con un velo y llevar ropa holgada en públ
Las autoridades afirman que la muerte de Amini se debió a problemas de salud, pero según su familia, falleció tras haber sido golpeada en reiteradas ocasiones.
Desde entonces, múltiples manifestaciones se han dado a lo largo y ancho del país, lideradas por mujeres que han encabezado las protestas, algo nunca visto desde la Revolución Islámica a finales de los años setenta.
En estas protestas, las mujeres se quitaron y quemaron sus velos como desafío a las autoridades. “Mujer, vida, libertad”, es uno de los lemas de estas concentraciones.
Tras estos acontecimientos, cientos de mujeres salen a la calle sin el velo, especialmente en el norte de Teherán.