La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el estado de emergencia sanitaria ante el aumento de la circulación del virus de la poliomelitis (polio), después de que el pasado 21 de julio se detectara un caso en el condado de Rockland, de una persona no vacunada que no había viajado al extranjero.
Hochul, emitió una orden ejecutiva que estará vigente hasta el próximo 9 de octubre para "implementar un Plan Estatal de Manejo Integral de Emergencias y autorizar a todas las agencias estatales necesarias a tomar las medidas apropiadas para ayudar a los gobiernos locales y a las personas a contener, prepararse, responder y recuperarse de esta emergencia".
Con esta medida, aumentará la disponibilidad de recursos, incluida la expansión de la red de administradores de vacunas contra este virus. El decreto también requiere que los servicios médicos proporcionen datos de inmunización contra la poliomielitis al departamento de salud para ayudar a enfocar los esfuerzos de vacunación donde más se necesitan.
La agencia nacional de salud pública de Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en un análisis secuencial de vigilancia de las aguas residuales encontró muestras de poliomielitis en en la zona metropolitana de Nueva York, en el condado de Nassau, el condado de Rockland, el condado de Orange y el condado de Sullivan.
El estado de Nueva York ha reconocido que sólo el 86,2 % de los niños entre 6 meses y 5 años en la zona metropolitana han recibido tres dosis de la vacuna y en algunos de los condados afectados, existe un porcentaje menor, como en Rockland que ronda el 60,34 % en niños y del 58,68 % en Orange.
La polio fue erradicada en su mayoría de Estados Unidos a través de las jornadas masivas de vacunación que comenzaron en 1955; ya para 1979 el país norteamericano había sido declarado libre de este virus.
Sin embargo, estos casos reportados son los primeros en décadas sobre un brote de polio, una enfermedad muy contagiosa que se transmite de una persona a otra y puede infectar la médula espinal, lo cual causa parálisis en cuestión de horas.
Aproximadamente 1 de cada 4 personas con infección por el virus de la poliomielitis tiene síntomas parecidos a la gripe común como por ejemplo, dolor de garganta, fiebre, cansancio, náuseas, dolor de cabeza y dolor de estómago.
Las recomendaciones de las autoridades, además de estar vacunado contra este virus, es mantener una buena higiene de las manos y lavarlas frecuentemente con agua y jabón. Hay que tener en cuenta que los desinfectantes de manos a base de alcohol no matan el virus de la poliomielitis.
