La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que la campaña mundial Stand up for Ukraine (En pie por Ucrania) recaudó 9.100 millones de euros que serán destinados “para las personas que huyen de las bombas, tanto dentro como fuera del país”. La solidaridad de los países, las empresas y los ciudadanos ofrece cierta luz en estas horas oscuras, dijo von der Leyen.
El dinero se canalizará a través de las autoridades ucranianas y las agencias de la ONU. Según los organizadores se utilizará para alimentación, vivienda y atención médica de los 6,5 millones de personas desplazadas por la guerra.
La campaña respondió al llamado del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y se inició en las redes sociales el 26 de marzo por la Comisión Europea y el Gobierno de Canadá, en colaboración con la organización Global Citizen.
Breves de la guerra
Manuel Fontaine, director de emergencias de Unicef, aseguró que de los 3,2 millones de niños que han permanecido en sus hogares, casi la mitad puede correr el riesgo de no tener suficientes alimentos.
Anna Bjerde, vicepresidenta del Banco Mundial para la región de Europa y Asia Central, advirtió que la economía de Ucrania se contraerá 45,1% este año.
La Unión Europea prohibió a las aeronaves de 21 compañías aéreas certificadas en Rusia entrar en el espacio aéreo europeo. Fueron incluidas en la Lista de Seguridad Aérea por “no cumplir las normas internacionales”.
Tras una reunión con el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, los Países Bajos, Suecia y Alemania prometieron 2,7 millones de dólares para apoyar una investigación sobre posibles crímenes de guerra cometidos en Ucrania.
España ofrece "protección temporal" a casi 52 mil refugiados ucranianos (39% de ellos menores de edad). Los centros de acogida funcionan en Madrid, Barcelona, Málaga y Alicante, según un comunicado del gobierno español.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que viajaría a Ucrania solo si la visita fuera "útil" para encontrar una solución a la crisis actual: “no lo haré solo para visitar una embajada”.
El medio de comunicación alemán WELT contrató como corresponsal de tv y prensa a Marina Ovsyannikova, la periodista de la televisión estatal rusa que protestó con un cartel durante un informativo en directo en marzo.
