El Gobierno egipcio aprobó su participación en el Nuevo Banco de Desarrollo de los países BRICS en respuesta a la propuesta de incorporación que hizo el presidente de la nación, Abdel Fatah-Al Sissi.
Al Sissi participa en Arabia Saudita de una cumbre de países árabes con China, la economía más grande de los BRICS.
Por su parte, el ministro de Finanzas egipcio, Mohamed Maait, detalló que "este paso significa un gran avance en la cooperación con los socios internacionales, en el tema de financiamiento de proyectos de infraestructura y de desarrollo sostenible".
Como miembro del Banco de Desarrollo, Egipto posee un 20 % de las acciones y goza de los mismos derechos de voto en la institución.
Entre las naciones que también mostraron su disposición a adherirse al bloque figuran Argentina, Argelia e Irán.
Desde su establecimiento en julio de 2015, el Banco de Desarrollo ha aprobado 80 proyectos por un valor aproximado de 30 mil millones de dólares, en los países miembros, para cubrir áreas como energía limpia, transporte, desarrollo urbano, recursos hídricos y salud, infraestructura social e infraestructura digital.
Casi siete años después de su apertura, esta institución ha admitido a nuevos miembros en 2021: Bangladesh, Emiratos Árabes Unidos, Uruguay y su influencia internacional continúa en crecimiento.
Una característica innovadora de la entidad son los préstamos en monedas locales para proteger a los países prestatarios de un dólar más fuerte, un método que se afianza porque se establecieron alianzas con importantes bancos de desarrollo, como el Banco de Desarrollo Regional Latinoamericano CAF, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura liderado por China y el grupo del Banco Mundial.
En la actualidad la calificación crediticia del Banco de Desarrollo es AA +, uno por debajo del máximo, que tienen otros bancos de desarrollo como el AIIB, lo que hace que la entidad sea confiable y óptima en sus funciones.
Según las críticas de clientes prominentes la agitación política dentro y entre países miembros, juega un papel fundamental en el ejercicio pleno de la entidad; los intereses del mundo en desarrollo varían y se debe apuntar a la sostenibilidad de los proyectos.
El banco posee un portfolio de más de 12 mil millones de dólares y, a pesar de algunas limitaciones impuestos por distintas miradas ideológicas, la entidad destaca por su impulso de innovación y transparencia como no lo ha hecho ningún otro banco.