El Clásico amistoso de fútbol, correspondiente a la Copa Venancio Ramos por la Serie Río de la Plata, contará este lunes 23 de enero con un operativo especial de seguridad para evitar actos de violencia como los ocurridos en otros partidos entre Peñarol y Nacional.
Entre la fanaticada existe gran expectativa por ver frente a frente a los dos equipos grandes del fútbol uruguayo, lo que siempre genera enfrentamientos y disturbios una vez terminado el partido.
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber se reunió con los presidentes de Nacional, José Fuentes, y de Peñarol, Ignacio Ruglio, además de autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para definir los detalles del operativo. Se activaron 750 policías, protocolos de entrada y salida y materiales con los que la fanaticada podrá ingresar al estadio.
Las autoridades puntualizaron que los seguidores del Nacional podrán ingresar a la tribuna Colombes y a la Olímpica por las puertas 14 y 15 y a la tribuna América por la puerta 24. Mientras que los seguidores de Peñarol ingresarán a la tribuna Ámsterdam y a la Olímpica por las puertas 12 y 13, y a la América por la puerta 3.
Asimismo detallaron que los espectadores podrán ingresar al estadio con radios portátiles termo y mate, carteras, bandoleras, mochilas, bolsos y riñoneras, paraguas, bombos, tambores o redoblantes con lonja transparente, banderas de hasta dos metros por uno con caño de plástico flexible de diámetro no mayor a 1 centímetro, hueco y que no tenga las extremidades tapadas.
A toda la audiencia se le recomienda llegar temprano al estadio Centenario ya que se revisará a fanáticos y delegaciones deportivas a su arribo al recinto deportivo; con la finalidad de decomisar algún tipo de material no permitido.
Está prohibido el ingreso de papel picado, serpentinas, bengalas, humos, banderas y frente a cada cabecera habrá cámaras de reconocimiento facial.
Nacional y Peñarol se verán las caras por primera vez en el año, siendo este el único clásico del verano.
El estadio estará lleno de 45 mil fanáticos del fútbol, puesto que ambos equipos agotaron sus entradas tres días antes del clásico.