A medida que el turismo vuelve a posicionarse -luego de las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia-, muchas personas han recuperado el tiempo perdido y se han lanzado a visitar los lugares emblemáticos del mundo.
La Organización Mundial del Turismo (OMT), resaltó que los viajes de placer, principalmente a playas y monumentos turísticos, es lo que más buscan los turistas debido a que el deseo de esparcimiento y la confianza por visitar esos lugares, han ido en aumento.
El llamado de la OMT a los turistas siempre ha sido pedirles que se “comporten como lo hacen en casa”. Pero muchos de ellos no lo hacen , así que el portal de la BBC de Londres enumeró los comportamientos más vergonzosos de turistas en este 2022:
La mujer que bailó en la cima de una pirámide maya en México
El 20 de noviembre, una turista ignoró la regla de no escalar la Pirámide Maya de Kukulcán, subiendo los 91 escalones, bailando y entrando en la sala del templo que se encuentra en la parte superior, construida entre los siglos VIII y XII d.C.
Esta pirámide es uno de los ejemplos más altos y notables de la arquitectura maya. Fue construida durante el apogeo de la cultura Itza-Cocom, durante la decadencia de Mayapán.
Es un sitio sagrado y fue nombrado como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo en 2007.
Turistas que estrellan patinetas y roban góndolas
En el mes de junio, dos turistas estadounidenses lanzaron sus patinetes por la escalinata de la histórica Plaza de España, en Roma, de la que desprendieron un trozo de mármol de 10 cm.
En un comunicado, la oficina de patrimonio cultural de la capital aseguró que la restauración de este sitio monumental del siglo XVIII tendrá un costo de 27.000 dólares.
Además, dos franceses fueron arrestados, acusados de robar una góndola y arrojar sus decoraciones a un canal de Venecia en mitad de la noche.
Unos días antes, dos turistas mexicanos golpearon la Torre Inclinada de Pisa con un dron y en el mes de abril, un argentino fue arrestado después de cometer el mismo accidente contra el techo del siglo XV del Palazzo Venezia.
Un canadiense que bailó desnudo en la montaña sagrada de Bali
Un ciudadano canadiense fue deportado y se le prohibió volver a visitar Bali en el mes de abril, luego de que se viralizara un video en el que aparece bailando desnudo en una montaña considerada como sagrada.
Jeffrey Craigen subió un video de sí mismo haciendo el haka, una danza ceremonial de la cultura maorí de Nueva Zelanda, estando desnudo en la cima del monte Batur, un volcán que muchos balineses consideran sagrado.
Baile erótico frente a la Esfinge en Egipto
Una mujer intentó sacarse selfies sin ropa frente a la icónica Esfinge, que se cree que fue construida entre los años 2600 y 2500 a.C.
Ante ello, el 7 de noviembre los agentes de seguridad de las Pirámides de Giza, en Egipto, decidieron advertirle sobre su comportamiento.
Al volver a vestirse, la turista pudo completar su visita a la zona arqueológica sin ningún obstáculo.
Graffitis “irreparables” en unos petroglifos en Estados Unidos
Un panel en el área de Indian Head del Parque Nacional Big Bend sufrió daños irreparables cuando los vándalos rayaron sus nombres y la fecha en el arte prehistórico.
Los petroglifos son considerados como arte rupestre que incluye cualquier Imagen grabada o pintada sobre superficies rocosas que registren rastros de actividad humana antigua.
“El Parque Nacional Big Bend nos pertenece a todos. Dañar las características naturales y el arte rupestre destruye la belleza y la historia que el pueblo estadounidense quiere proteger en nuestros parques “, dijo el superintendente del Parque Nacional Big Bend, Bob Krumenaker a principio de año.
Saludo nazi en Auschwitz
En el mes de abril, una ciudadana holandesa de 29 años fue detenida y multada por hacer el saludo nazi frente a la puerta del campo de exterminio nazi de Auschwitz, en el sur de Polonia.
La policía detuvo a ambas personas y les condujo a la comisaría de la localidad de Oswiecim, en la cual el fiscal del distrito le impuso una multa a la mujer e interrogó a su acompañante.
En Polonia, exaltar en público cualquier ideología totalitaria o exhibir símbolos y gestos relacionados con las mismas pueden acarrear hasta dos años de prisión.