Elon Musk podría “echarse para atrás” en la compra de Twitter, luego de haber ofrecido 44 mil millones de dólares para fusionar esa empresa con la suya, pues considera que esa red social no ha dado información sobre la verdadera cantidad de cuentas falsas que aparecen vinculadas a esa plataforma.
Musk, considerado el hombre más rico del mundo, asegura que quiere hacer un negocio transparente, por lo que exige a Twitter que precise cuántos “bots” (robots informáticos) hay en esa red social que según la empresa representa menos del 5% de sus usuarios, cifra que, según el empresario, es en realidad 20%.
Esa duda es más que razonable, porque se trata de unos 330 millones de usuarios quienes están interconectados a través de los trinos del “pajarito” azul/blanco, pues los bots son considerados cuentas falsas o spams y eso determina el valor de la compañía.
Parag Agrawal, director ejecutivo de Twitter, reconoció que detectar cuentas falsas es un “gran desafío”; “una cuenta formada por un nombre de pila, seguido de muchos números, sin foto de perfil…puede parecer un bot o spam, pero detrás de escena aparecen múltiples indicadores de que es una persona real”, advirtió.
Musk, dueño de Tesla y SpaceX, considera que Twitter está incumpliendo su acuerdo de fusión, porque la compañía, al negarse a revelar esas cuestiones, está “resistiendo activamente y frustrando sus derechos de información…” y es “…un claro incumplimiento material de las obligaciones de Twitter en virtud del acuerdo de fusión”.
Ante esta situación, “Musk se reserva todos los derechos resultantes, incluido su derecho a no consumar la transacción y su derecho a rescindir el acuerdo de fusión”, así que el 13 de mayo el magnate anunció que la adquisición de Twitter “está temporalmente en suspenso”.
Elon Musk ya adquirió más de 9% del capital accionario de la firma, pero requiere de más información para preparar la transición y finalizar la operación, pero la cláusula de indemnización en caso de que no se realice la operación alcanza los 1.000 millones de dólares.
Tras estas dudas, en Wall Street, las acciones de Twitter cayeron 1,5% el lunes a 39,56 dólares, lejos de los 54,20 dólares propuestos por Musk en abril; esta caída “refleja el escepticismo profundo de los inversores sobre la finalización de la operación”, advierten los expertos.