Venecia es conocida en el mundo por ser la ciudad sobre el agua, con una hermosa arquitectura e impresionantes canales e iglesias repletos de arte que lo mantienen como uno de los lugares más visitados de Italia por más de 20 millones de turistas al año.
Sin embargo, la actividad turística, además de ser una importante oportunidad para el desarrollo de su economía, también es una amenaza desde el punto de vista ambiental; el turismo contribuye a la producción de entre 28 y el 40% de la basura.
Es por eso que, uno de los principales asuntos a tratar sobre el reciclaje en la ciudad es la disminución del consumo de botellas de plástico.
El ayuntamiento con ayuda de las autoridades locales, decidió promover el uso de cantimploras las cuales pueden llenarse en la extensa red de fuentes de agua potable que se encuentran en plazas y callejones de toda la ciudad.
"En el centro histórico hay 126 fuentes repartidas por todos los barrios, son fáciles de encontrar, hay una casi cada cien metros", alegó el arquitecto Alberto Chinellato, encargado del sector urbanismo.
La empresa de distribución de agua, Veritas, facilitó la tarea de los turistas y desarrolló una aplicación para teléfonos inteligentes que brinda acceso a un mapa que enumera todas las fuentes disponibles en el territorio veneciano. Al activar la función de localización, el turista puede encontrar el camino más corto para llenar su botella de agua.
Todo esto apunta al bienestar de la ciudad, porque "fomentar el uso de agua potable gratuita permite producir menos residuos (…) y también transportar menos botellas al centro histórico, lo que significa menos contaminación", destaca Chinellato.
El Hotel Flora es uno de los primeros en implementar esta modalidad con todos sus huéspedes, ‘’imprimimos un mapa en el que indicamos las fuentes de Venecia con una pequeña gota azul’’, indica Gioele Romanelli, propietario del hospedaje. En el momento de la llegada se informa a todos los huéspedes sobre la iniciativa, por lo que algunos clientes se sorprenden al saber que el agua de Venecia es potable.
Este año, Venecia está recuperando el número de turistas que recibía antes de la pandemia, la ciudad recibió en 2019 más de 5,5 millones de visitantes, aunque, la alcaldía quiere limitar ese número a partir de enero de 2023 e introducir un impuesto para todos los que llegan a pasar el día y evitan pagar la tasa turística.
Esta será la primera ciudad de Europa que emplea esta medida, para evitar que las multitudes invadan uno de los lugares más delicados y hermosos del viejo continente construido sobre el agua.
