La Organización Panamericana de la Salud informó que en América se registraron más de 30.000 casos positivos de viruela símica, lo que convierte al continente en el epicentro de la enfermedad en el mundo actualmente.
Los países que tienen mayor número de contagios son Estados Unidos, Brasil, Canadá y Perú; sin embargo, la enfermedad se mantiene bajo estigma, ya que el grupo con mayor incidencia de contagios son los hombres que mantienen relaciones homosexuales.
Por esta razón, su detección se ha convertido en un problema por los perjuicios de la sociedad que ha permitido que el virus se propague en algunas regiones sin el debido control sanitario.
La OPS exhortó a todos los países de la región a valerse de la experiencia con el VIH/SIDA y establecer campañas activas de concienciación, “usando mensajes pragmáticos, honestos y específicos, para que todos sepan cómo se propaga la viruela símica”.
"Como vimos con la respuesta mundial a la Covid-19, el acceso a recursos y la colaboración sostenida son fundamentales para detener un virus, una respuesta de salud pública eficaz requiere que seamos decisivos, que actuemos con rapidez”, recalcó Carissa Etienne, Directora de la OPS.
El otro desafío para enfrentar el virus a nivel mundial es la escasez de vacunas y la falta de un tratamiento eficaz, más allá que la OPS selló recientemente un acuerdo con el productor de la vacuna contra la viruela para ponerla a disposición de los países.
Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de letalidad de la viruela del mono ha oscilado entre el cero y el 11% entre la población general, siendo más elevada en los niños de menor edad.
