Las autoridades canadienses informaron que desean aumentar el número de inmigrantes que reciben anualmente en el país para responder con la demanda en la economía del país.
Esta medida fue anunciada por el ministro de Inmigración Sean Fraser, afirmando que su país tiene previsto darle la bienvenida a más de 1,4 millones de migrantes en los próximos tres años.
"Miren, esto es simple: necesitamos más personas", afirmó Fraser.
Para finales de 2022, Canadá estima recibir aproximadamente a más de 431.645 inmigrantes y esperan que para el 2025, la cifra sea mayor a los 500.000.
Para el gobierno canadiense la meta es reducir el espacio laboral en este momento en el cual miles de ofertas de empleo siguen disponibles y no han podido ser cubiertas.
"El plan de inmigración ayudará a las empresas a encontrar los trabajadores que necesitan" explicó el ministro.
Entre las razones por las que están disponibles estos puestos de trabajo, está la cantidad de empleos que salieron durante la pandemia del covid-19 y que luego de la flexibilización, no pudieron volverse a ocupar.
Aunque, estas declaraciones han generado cierta controversia entre las personas: Canadá registra más de 950.000 vacantes en distintos sectores pero también hay más de un millón de personas desempleadas.
El gobierno se ha excusado diciendo que los desocupados no tienen las herramientas ni las habilidades necesarias para cubrir los puestos o en muchos casos, las personas no viven cerca de las zonas donde están disponibles los empleos.
Esta no es la primera vez que el país abre sus puertas para los extranjeros, pero nunca a esta escala. "Los canadienses comprenden la necesidad de aumentar nuestra población si vamos a satisfacer las necesidades de la fuerza laboral, si vamos a equilibrar una tendencia demográfica preocupante y vamos a seguir reuniendo a las familias”.
Entre los sectores laborales que están solicitando personal son: servicio médico, construcción, manufactura, hotelería y turismo.
