Una mujer mexicana que nació con microtia se convirtió este jueves en la primera persona del mundo en recibir un implante impreso en 3D hecho con sus propias células humanas.
La joven nació con un defecto congénito que hace que el pabellón auricular u oído externo sea pequeño y mal formado e incluso pueda afectar la audición. Trasplantada en marzo, la oreja fue moldeada con la forma que le corresponde y ahora continuará regenerando el tejido del cartílago para darle el aspecto y tacto natural de la oreja, incluyendo su elasticidad.
AuriNovo es el nombre del implante desarrollado por la compañía 3D Bio Therapeutics, una empresa biotecnológica ubicada en Queens, Nueva York. ‘’Creemos que es la primera vez que una empresa imprime un tejido vivo, lo construye y lo implanta en un paciente para sustituir una parte del cuerpo sin la que el paciente nació o que haya perdido debido a un trauma o enfermedad’’, comentó Dan Cohen, CEO de 3D Bio.
El procedimiento es realizado con células del cartílago de la oreja del paciente, las cuales se cultivan y se mezclan con un hidrogel de colágeno. Esta mezcla es usada para imprimir el implante el cual estará rodeado por una cubierta impresa y biodegradable, absorbida -con el tiempo- por el cuerpo de la persona.
Los implantes impresos en 3D pueden fijar un antes y un después para el mundo, ya que podrían ser utilizados para otras alteraciones relacionadas con el cartílago, como heridas en la nariz o reconstrucciones mamarias.