Este martes, a través de un comunicado conjunto, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia ofrecieron detalles sobre cómo impacta en el bienestar de los niños la detención de los migrantes menores de edad.
El documento señala como la detención puede impactar profunda y negativamente la salud de los niños, creando así un efecto duradero en su desarrollo cognitivo. El informe fue divulgado a propósito de la privación de la libertad de los migrantes menores de edad en los países europeos y propone una diversidad de alternativas y recomendaciones para ayudar a que los países pongan fin a la detención infantil.
Los organismos de la ONU agregan que la detención intensifica la angustia psicológica, por lo que los niños detenidos corren el riesgo de sufrir depresión, ansiedad, violencia y abuso, especialmente los menores que ya han enfrentado agresiones antes, durante o después de su viaje a Europa.
En el documento, las organizaciones indican que, sin importar los compromisos para ponerle fin a la práctica en el continente, la detención ocurre en aproximadamente 27 países de la región.
Según indica Unicef, aproximadamente 60 millones de niños migraron a otro país o fueron desplazados a la fuerza de sus propias naciones en el último año, un alto aumento con respecto a períodos pasados.
Como indica el reporte, en 2020 ya habían más de 30 millones de menores migrantes o refugiados. A la cifra se le deben sumar 23,3 millones de niños en situación de desplazamiento interno.
Entre algunas de las recomendaciones para poner fin a la detención de los niños migrantes, solicitantes de asilo o refugiados, se destacan: Ampliar las alternativas a la detención y establecer sistemas de cuidado, invertir en las condiciones de recepción y sistemas de protección infantil, aumentar la cooperación y apoyo internacional y mejorar la recolección y monitoreo de datos.