La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) tiene un nuevo proyecto: llevar a sus astronautas dentro los próximos años a la Luna. Esta misión es convertir el único satélite natural de la Tierra en un campamento base previo a su misión de colonizar Marte.
Sin embargo, científicos del Jet Propulsion Laboratory, dependiente de la agencia espacial estadounidense publicó un estudio a través de la página ArXiv en el que concluyen que, en menos de 100 años, el humano podrá colonizar las lunas de Júpiter y en menos de dos décadas después llegará a las lunas de Saturno.
En teoría, este proyecto contempla que los primeros humanos llegarán a Marte en 2038, siempre y cuando el presupuesto de la NASA y los avances tecnológicos lo permitan. De este punto, la siguiente parada es en el cinturón de asteroides, una región situada entre el Planeta Rojo y Júpiter.
Un punto destacable es que entre los dos planetas se encuentra “Ceres”, un planeta diminuto que podría ser visitado entre los años 2071 y 2087. Del planeta Ceres se daría el siguiente paso para llegar a Júpiter, concretamente algunas de sus lunas.
Un estudio previo de la NASA confirmó en el año 2005 a través de diversas imágenes, una columna de agua brillante que brotaba de la superficie de Encélado y de Europa, lunas lunas de Júpiter, que esconde una corteza helada bajo la que podría haber bolsas de agua líquida que esculpen su superficie, lo que podría albergar vida.
De seguir los planes de colonización, se podría predecir que las primeras naves tripuladas podrían alcanzar estas lunas entre 2101 y 2121.
Los científicos de la NASA van mucho más allá y pronostican que los humanos podrán llegar al sistema de Saturno para el 2312. Hay que recordar que Saturno es el sexto de los planetas del Sistema Solar según su proximidad al Sol, es el segundo de mayor masa, tiene un diámetro ecuatorial de 119.300 km y es posible captarlo a simple vista desde la Tierra.
“La exploración del espacio profundo ofrece una increíble oportunidad para la expansión de la humanidad y nuestra comprensión del Universo; sin embargo, sigue siendo un gran desafío. El progreso seguirá estando marcado por misiones no tripuladas seguidas de misiones tripuladas a destinos cada vez más lejanos”. Señalaron los científicos en el estudio.