La noticia sobre la salida de Cristiano Ronaldo del Manchester United, no es la única impactante que tiene el club. Este martes sus propietarios anunciaron que están abiertos a la venta, ya que no están en su mejor momento deportivo.
Si se concreta, la venta sería la más cara de la historia del deporte, estimada por expertos en alrededor de 6.200 millones de dólares.
Según el cálculo de un economista a medios ingleses, esta cifra superaría la de más de 5.000 millones de dólares por los que se vendió el Chelsea, y los US$6.030 millones aproximados que costó el Liverpool.
El anunció de la venta del club se supo horas después de que los diablos rojos anunciaran la ruptura definitiva con el cinco veces Balón de Oro, Cristinao Ronaldo.
"El consejo de administración considerará todas las alternativas estratégicas, incluida una nueva inversión en el club, una venta, u otras transacciones que impliquen a la compañía", precisó en un comunicado la organización, propiedad de la familia Glazer desde 2005.
Según se detalla en el escrito, la medida se trata de un proceso que está diseñado para mejorar el crecimiento futuro del equipo, con el objetivo final de situarlo en un mejor progreso comercialmente.
"Evaluaremos todas las opciones para asegurar que servimos mejor a nuestros seguidores y que el Manchester United maximiza las oportunidades de crecimiento al alcance del club ahora y en el futuro", escribieron Avram y Joel Glazer, los dos copresidentes del club, hijos del empresario Malcolm Glazer, fallecido en 2014, quien se hizo cargo del club en 2005.
Los directivos han afirmado que esto incluirá una evaluación de varias iniciativas para fortalecer el club, incluida la remodelación del estadio y la infraestructura, y la expansión de las operaciones comerciales da escala global.
Con las medidas esperan mejorar el éxito a largo plazo de la academia masculina, femenina, además de buscar beneficios a los fanáticos y otras partes interesadas.
Se pudo conocer que el Manchester United no tiene la intención de hacer más anuncios sobre la revisión, a menos que la Junta haya aprobado una transacción específica, u otro curso de acción que requiera un anuncio formal.