El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, anunció que su país embargará las importaciones de crudo ruso –debido a la invasión a Ucrania- mientras mantiene sus intereses en proyectos energéticos con Moscú para minimizar el impacto en su suministro energético.
"Para Japón -que depende en gran medida de las importaciones de energía- es una decisión muy difícil, pero la coordinación del G7 es más importante en un momento como el actual", dijo Kishida.
El anuncio del mandatario nipón se produjo horas después de participar en una reunión en línea con los líderes del G7 (Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) en la que reiteraron su compromiso para reducir la dependencia energética de Rusia.
Kishida señaló que seguirá trabajando "estrechamente" con el G7 y los países implicados -entre ellos Ucrania- cuya invasión por parte de Rusia ha derivado en esta y otras sanciones, "con el fin de proteger el orden internacional".
Hasta el momento, el primer ministro de Japón no ofreció una hoja de ruta concreta sobre el embargo.
Cabe destacar que en 2021 el petróleo ruso representó apenas 3,6% del total de importaciones de crudo (la mayor parte la compra en Oriente Medio).
No es un dato menor que el pasado mes de abril, Japón acusó al gobierno ruso de ocupar ilegalmente" las islas en disputa de los llamados Territorios del Norte, un archipiélago conocido en Rusia como islas Kuriles (formado por las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) ocupadas por las tropas soviéticas en la Segunda Guerra Mundial.
El Ministerio de Exteriores nipón señaló en esa oportunidad que existe una gran preocupación sobre esos territorios sobre los que Japón tiene derechos soberanos.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha subrayado que las islas son un "territorio inalienable de Rusia".