El presidente de Petrobras, José Mauro Coelho, renunció al cargo luego de fuertes presiones por parte del gobierno que lo responsabiliza por el aumento en el precio de los combustibles.
Ya el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, había anunciado el despido de Coelho, mientras espera la asamblea de accionistas de la empresa para anunciar su relevo interino.
En un comunicado, Petrobras anunció que Coelho también dimitió como miembro del directorio. Los directores generales de Petrobras son elegidos por primera vez como directores en las asambleas de accionistas.
La renuncia del presidente de Petrobras se produce tras la presión política por el incremento de 5,2% en el precio de la gasolina y de 14, 2% del diesel, anunciado el viernes.
Al respecto, el Congreso del país anunció una investigación para determinar las causas de la dimisión y el efecto que el alza en el precio de los combustibles tendrá en el mercado interno.
El Gobierno de Bolsonaro propuso a Caio Paes de Andrade, un alto funcionario del ministerio de Economía, como presidente interino de la compañía pero esta decisión requiere la evaluación de la Junta Directiva de la petrolera.
Coelho es el tercer presidente de Petrobras que renuncia en lo que va del mandato de Bolsonaro. Recién había asumido el cargo el pasado mes de abril. Los otros dos presidentes de la corporación, Roberto Castello Branco y Joaquim Silva e Luna, también salieron del cargo por discrepancias con el jefe del Estado por el aumento del precio de los combustibles, que ha aumentado 171% en el actual gobierno.
Castello Branco fue designado en enero de 2019 y permaneció hasta febrero de 2021, en tanto Silva e Luna, dirigió la empresa desde abril de 2021 hasta marzo de 2022. En ambos casos, sus destituciones fueron por el reajuste de los precios de los combustibles.
Desde mayo, Bolsonaro había cesanteado a Coelho y nombró un reemplazo, pero permanecía en el cargo mientras la petrolera estatal realizaba los procedimientos formales para nombrar al próximo presidente ejecutivo.
El mandatario derechista, quien busca la reelección en octubre, ha criticado públicamente a Petrobras por lo que llama “ganancias abusivas” y ha despedido a tres de sus presidentes ejecutivos ante la frustración con los precios mayoristas de combustible de la compañía, que siguen la tendencia de los precios internacionales.
Los precios en las estaciones de servicio y la inflación en general son una de las principales quejas entre los votantes y Bolsonaro busca ganar simpatizantes de cara a la elección presidencial, en el que el ex presidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva es líder en la intención de voto.
