Se aprende desde muy joven, que para el café no hay matices, hay quienes lo profieren claro, otros oscuros, otros le agregan leche y otros sencillamente lo toman como venga, las abuelas usualmente lo daban clarito y con bastante azúcar.
Con los años va variando el gusto, el azúcar ya no es tan importante para disfrutarlo, claro, nunca se olvidan las creencias de aquellas madres, que para calentar el cuerpo brindaban un café bien temprano.
Quienes lo aprendieron bien ahora lo hacen con sus hijos, sin saber que esta deliciosa bebida es más que eso, en realidad está asociado a menores posibilidades de padecerproblemas cardíacos y de morir prematuramente.
Saludable
Beber de dos a tres tazas al día ayuda a vivir más, así lo ha asegurado una investigación de largo alcance, publicada esta semana en el European Journal of Preventive Cardiology.
Según los autores, el consumo moderado de café instantáneo, molido e incluso descafeinado, estuvo asociado a una “reducción significativa” de mortalidad y enfermedades del corazón, incluyendo problemas coronarios, falla cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
América Latina está más acostumbrada a un tipo de café que es el molido, ese es el más común, su sabor es indescriptible, su aroma sublime. El olor a café colado es uno de los mejores placeres de la vida.
De manera que es este es el que tuvo la mayor disminución del riesgo de muerte, hablamos del 27%, seguido por el descafeinado con 14% y el instantáneo con 11%, estos dos últimos son más comunes en Norteamérica.
Algo similar se encontró con las probabilidades de desarrollar enfermedad cardiovascular, que se redujeron en 20% con el molido, 9% con el instantáneo y 6% con el descafeinado.
Solamente el molido y el instantáneo demostraron posibles beneficios para bajar el riesgo de arritmias (latidos irregulares del corazón), en 17% y 12% respectivamente.
Independientemente del tipo, el café parece reducir el riesgo de muerte prematura.
Los investigadores llegaron a estas conclusiones tras analizar información del BioBank del Reino Unido, una gran base de datos que recoge información, como preferencias de consumo de café de casi 450 mil personas, que no sufrían ningún tipo de enfermedad cardiovascular al comienzo del estudio.
Dividieron a los participantes (todos adultos entre 40 y 69 años) en varios grupos: los que consumían café molido, los que tomaban descafeinado, los que preferían el instantáneo y los que no tomaban ningún tipo de café.
Sin embargo, este estudio no es inédito ni todos los cafés son saludables. El año pasado, la Organización Mundial de la Salud cambió su postura sobre el café. Hace 25 años había declarado que podía ser cancerígeno, pero luego de una investigación se concluyó que no lo es y que, por el contrario, puede reducir las probabilidades de tener cáncer de hígado y de endometrio.
El café es tradición, y muchos sugieren que una vez dentro del mundo de los amantes de la bebida, es imposible salir, por lo que tomar tres tazas al día, no parece tan complicado para quienes se levantan en la mañana, y perfuman la casa con un negrito colado.