Estados Unidos lanzó desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, en California, un misil balístico intercontinental como parte de sus ensayos rutinarios destinados a demostrar que la disuasión nuclear por parte de Washington es segura.
El ensayo se llevó a cabo para validar y verificar la "efectividad, la preparación y la precisión" del sistema armamentístico, según informó en un comunicado previo al lanzamiento, la base estadounidense.
De esta forma, Washington transmitió a Rusia "por adelantado" el lanzamiento del misil de conformidad con el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), un acuerdo entre ambas naciones, por ahora vigente gracias a una prórroga firmada en el año 2021.
El general de la Brigada de la Fuerza Aérea estadounidense, Pat Ryder, informó en una rueda de prensa del Pentágono, también previa al lanzamiento, que el ensayo se realizaría para "demostrar la preparación de Estados Unidos con respecto a las fuerzas nucleares".
Recordemos que Estados Unidos también hizo el pasado 16 agosto un test con el mismo misil en el marco de una posible escalada de tensiones con China por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán.