El vice primer ministro de Rusia, Alexánder Novak, anunció que su país detendrá los envíos de petróleo y de productos relacionados a los países y empresas que decidan poner un tope al precio del hidrocarburo.
"A las empresas o países que van a introducir las restricciones de precios simplemente no les vamos a suministrar petróleo, ni productos derivados. No vamos a trabajar en condiciones que no sean de mercado", sentenció el funcionario ruso.
Novak calificó de "absurdo total" las propuestas sobre la limitación de los precios del crudo ruso, tachándolas a su vez de "interferencia en los mecanismos de mercado de una industria tan importante como la petrolera".
Advirtió que estos intentos, “solo conducirán a la desestabilización de la industria y a la destrucción del mercado por completo”, mientras recordaba que el producto es crucial desde el punto de vista de la seguridad energética mundial.
Agregó además que los primeros en pagar por esa medida serán los consumidores europeos y estadounidenses, quienes ya están pagando mucho por los altos precios de la energía.
Recordemos que, tras la invasión a Ucrania, no solo los ingresos petroleros de Rusia aumentaron sino también los gasíferos.
A pesar de las múltiples sanciones impuestas por occidente contra Rusia, ha quedado en evidencia que el mundo, sobre todo Europa, necesita en alto grado los recursos naturales de Moscú.
Cabe destacar que, a propósito del tema de aumento de precios de la energía, la directora general adjunta del departamento de Energía de la Comisión Europea, Mechthild Woersdoerfer, declaró que, "está en curso el trabajo sobre las medidas de emergencia respecto a los precios de la electricidad".
En una reunión de la comisión energética del Parlamento Europeo dio a entender que la Unión Europea también está estudiando opciones para disminuir la demanda eléctrica.
Las propuestas dirigidas a limitar los precios de la energía y a reducir la demanda forman parte de los intentos de Bruselas de hacer frente a los crecientes costes de la energía en Europa.