La Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California (Cal OES) reportó este miércoles al menos 17 personas fallecidas, durante las últimas dos semanas tras las lluvias torrenciales, violentos vientos, inundaciones y deslizamientos de tierra que azotaron el estado.
Entre las principales causas de los decesos reportados está la caída de árboles en zonas residenciales y el ahogamiento de personas dentro de sus vehículos anegados por las crecidas de los ríos, sin embargo, las autoridades del estado advirtieron que la cifra de víctimas puede subir en las próximas horas.
Zonas como la bahía de San Francisco, el valle de Sacramento y la bahía de Monterrey, se han visto gravemente afectadas.
Hasta este miércoles, los cuerpos de seguridad y salvamento mantenían la orden de evacuación de unas 50.000 personas afectadas por seis fenómenos climáticos conocidos como ríos atmosféricos.
Según la página web de Power Outage, unas 200.000 personas quedaron el martes sin servicio eléctrico, mientras que el personal de la empresa eléctrica tuvo dificultades para restablecerlo por los fuertes vientos que superaron los 112 km/h.
“Las condiciones climatológicas son graves y mortales”, afirmó el gobernador de California, Gavin Newsom, durante un encuentro con los medios.
Newsom se mostró preocupado por el último informe del Servicio Meteorológico que pronosticaba la continuación de “fuertes lluvias y vientos, posibles inundaciones y la probabilidad de tormentas eléctricas”, que podrían extenderse hasta el 18 de enero.
La agencia gubernamental calificó esta tormenta como la peor en casi 20 años. “Es la más impresionante que hemos visto desde la del 5 al 7 de enero de 2005″, indicó en el comunicado.
Incluso, científicos meteorológicos prevén que un nuevo fenómeno se puede formar luego que el río atmosférico haya abandonado el estado. Un río atmosférico es una banda de humedad que transporta vapor de agua desde el trópico.
Uno de estos fenómenos provocó desde finales de diciembre fuertes lluvias y los ciclones hasta sumar seis eventos continuos en menos de un mes, lo que generó graves inundaciones en el estado.
El pasado lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decretó el estado de emergencia en California, esto permite al gobernador disponer de millones de dólares y recursos, para auxiliar a 31 condados que han sido afectados.