Una polémica se presentó este miércoles en el estado de Florida, cuando el gobernador Ron DeSantis pidió que sean demandados los médicos que operen a menores de edad para reasignar su sexo producto de la disforia de género.
Durante una conferencia de prensa, DeSantis hizo referencia a la “afirmación de género” marcando comillas en el aire, como sinónimo de inconformidad con el término.
“Lo que no te dicen que es, justamente es que les están haciendo mastectomías dobles a niñas muy jóvenes y quieren castrar a estos niños pequeños. Eso está mal. No desfiguras a niños de 10, 12 o 13 años por disforia de género”, dijo emotivamente molesto a la vez que aseguró que esto más que un proceso de cambio es una mutilación.
El fundamento de DeSantis pudiera hacerse real si se aplican las leyes basadas en la guía del Departamento de Salud de Florida contra los tratamientos en transición de menores, ya que en este instrumento se indica que existe un “riesgo inaceptablemente alto de hacer daño”.
Los pros y los contras
Las palabras del gobernador republicano cuentan con un respaldo importante del sector salud. Aunque su postura también tiene detractores.
El respaldo del cirujano general de Florida, Joseph Ladapo, uno de los más famosos de Florida, es potente. En abril de este año, el mèdico dijo que los menores que experimentan disforia de género deberían recibir asesoramiento para abordar sus preocupaciones, antes de someterse a una operación.
Además, el secretario de prensa del Departamento de Salud del estado de Florida mostró su apoyo al gobernador y agregó que la Academia Americana de Pediatría y Médicos activistas respalda la mutilación en menores, lo que a su juicio es un crimen.
La contraparte está encabezada por los grupos LGBTQ y por Rachel Levine, quien ejerce funciones en la subsecretaría de Salud de la nación. Esta persona nació varón y ahora ostenta ser mujer trans.
Levine defiende la “transición de menores” como una forma de empoderamiento.
Ante la polémica, un adolescente de 16 años que fue operado y se le amputaron ambos senos refiere que las cirugías no son la solución a las solicitudes de esta comunidad.
“Esto es lo opuesto al empoderamiento. Los niños en transición no son más que poner un curita en sus problemas de salud mental subyacentes mientras se impide el desarrollo físico y cognitivo necesario. ¡Se están SUICIDANDO porque no reciben ayuda real!”, dijo el adolescente a Panampost.
