A pesar de los señalamientos internacionales contra el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, -por su guerra contra las pandillas- la opinión interna es altamente aprobatoria.
La lucha contra la violencia pandillera cuenta con una aprobación de 91% según una encuesta de Gallup.
Según el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de El Salvador el régimen de excepción tiene una nota de aprobación de 7.99 sobre 10.
Además, la última encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos, de la Universidad Francisco Gavidia, la población aprueba la gestión de Bukele con una nota de 8.34, sobre 10.
Por eso, el tercer aniversario de Bukele está enmarcado en un ambiente de éxito y exhibe la reducción de la violencia como principal logro.
Sin embargo, organizaciones sociales han señalado que existe una violación sistemática bajo el régimen de excepción, principalmente contra hombres jóvenes de zonas empobrecidas y acechadas por las maras.
Recordemos que, tras el asesinato de 87 personas del 25 al 27 de marzo, Bukele decretó un estado de excepción que ha sido prorrogado hasta ahora.
La "guerra" de Bukele puso a miles de soldados a patrullar las calles y ha llevado en los últimos dos meses a la cárcel sin orden judicial a 35 mil presuntos integrantes de las "maras".
No es un dato menor que antes de la guerra contra las pandillas ya habían 16 mil pandilleros en prisión.
La segunda apuesta fuerte del mandatario salvadoreño fue la adopción del bitcoin como moneda de pago en septiembre de 2021.
Esta medida tiene poco respaldo entre la población: una encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos de El Salvador (realizada antes de la entrada en vigencia de la Ley Bitcoin) indicaba que 52.1% confiaba en Bukele pero no estaba de acuerdo con la criptomoneda.
Finalmente, las fricciones con el gobierno de Estados Unidos también han caracterizado los últimos meses. Mientras La Casa Blanca ha sancionado a funcionarios del círculo cercano del presidente, Bukele los acusa de financiar a la oposición y tener una política exterior acomodaticia
Se desconoce aún si el mandatario optará por la reelección presidencial.