La Agencia Espacial Europea publicó las conclusiones de la misión Gaia, en la que predice la muerte del Sol. Este estudio proviene de una base de datos de cientos de millones de estrellas en la que se tomaron lecturas precisas de brillo y color aparente de una estrella vista desde la Tierra.
En este sentido, la correlación de luminosidad y edad permite trazar cada estrella del Universo en un solo diagrama conocido como Hertzsprung-Russell (HR); este permite trazar la luminosidad intrínseca de una estrella frente a su temperatura superficial efectiva.
Al realizarse este diagrama se revela cómo evolucionan las estrellas a lo largo de sus ciclos de vida, la masa de la estrella cambia muy poco durante su vida, en cambio, la temperatura y el tamaño de la estrella si varía a medida que pasan los años.
Generalmente estos cambios son estimulados por reacciones de fusión nuclear que tienen lugar dentro de la estrella en ese momento. En este punto, el Sol, con una edad de 4.570 millones de años, se encuentra en la mitad de su período de vida fusionando hidrógeno en helio por lo que sigue siendo estable.
Aunque no siempre será así, ya que el combustible de hidrógeno en su núcleo se agotará progresivamente, con lo que comenzará un proceso de fusión hasta hincharse y convertirse en una estrella gigante roja. En este proceso bajará de forma drástica la temperatura de su superficie.
Un grupo de científicos del Observatorio de la Costa Azul en Francia analizaron los datos de Gaia en busca de las observaciones estelares con mediciones de alta precisión. Orlagh Creevey, líder de este equipo informó que se estudiaron a profundidad las estrellas que tienen temperaturas superficiales de entre 3.000K y 10.000K porque son las estrellas más longevas de la galaxia ya que pueden trazar la historia de la Vía Láctea.
Después de filtrar varios estudios, se enfocaron en analizar las estrellas que tenían la misma masa y composición química que el Sol a través del diagrama HR que representa la evolución de nuestro Sol desde su pasado hasta su futuro.
A partir de este trabajo, se demostró que el Sol alcanzará su temperatura máxima a los 8.000 millones de años, luego se enfriará y aumentará de tamaño nuevamente, convirtiéndose en una estrella gigante roja alrededor de los 10 a 11.000 millones de años
Después de este proceso, esta estrella llegará al final de su vida. El proceso de enfriamiento podría tardar billones de años.