Los últimos ataques con misiles de Rusia contra Ucrania, podrían estimular los desplazamientos internos y por ende, incrementar la cantidad de refugiados, así lo informó Filippo Grandi, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“La guerra se está volviendo cada vez más dura para los civiles. Vamos a ver más desplazamientos, por lo que vamos a ver un impacto humanitario en aumento", señaló Grandi.
Rusia atacó varios puntos en Ucrania, como represalia por la explosión en el puente que comunica con la península de Crimea, que fue anexionada al gobierno de Moscú, luego de celebrar un referéndum en 2014, que desconocieron las autoridades ucranianas.
Los ataques fueron en varias ciudades de toda Ucrania, incluida la capital, Kyiv, donde al menos cinco personas murieron, según las autoridades. En la ciudad de Zaporiyia, en el sureste del país, se registraron más víctimas después de que un ataque con misiles rusos, destruyera un bloque de apartamentos.
Las autoridades ucranianas han informado que los bombardeos registrados este lunes dejaron un saldo de 14 muertos y casi 100 heridos.
Se calcula que aproximadamente 7,6 millones de personas se han desplazado de Ucrania, desde el inicio de la “operación especial” por parte de Rusia.
Alrededor de 4,2 millones de ucranianos han solicitado la protección temporal en la Unión Europea o en otros sistemas. Según el Alto Comisionado, en Ucrania hay entre seis y siete millones de desplazados.
"La dificultad es la falta de solución. Porque siempre se puede activar la ayuda humanitaria, pero es difícil mantenerla a largo plazo si no hay solución, si ni siquiera hay perspectiva de solución", acotó Grandi.
