El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Naser Kanani, aseguró que esperan que las autoridades argentinas faciliten la salida inmediata de los cinco tripulantes iraníes retenidos en Ezeiza, tras la incautación de un avión procedente de Venezuela.
Desean que el gobierno de Alberto Fernández “no se deje someter a las presiones de Estados Unidos y el régimen sionista”.
Kanani remarcó que los tripulantes están retenidos desde hace 80 días sin que hayan cometido algún delito probado.
Explicó que la aeronave "no tiene nada que ver con Irán en términos de propiedad" ya que fue vendida a Caracas bajo mecanismos internacionales.
Sin embargo, algunos medios aseguran que el piloto del avión, Gholamreza Ghasemi, es sospechoso de “vínculos con el terrorismo islámico”.
Recordemos que la semana pasada, el juez Villena hizo lugar al pedido de Estados Unidos de incautar el avión de la aerolínea venezolana Emtrasur porque en 2008 el Departamento de Comercio de Estados Unidos firmó una orden de denegación que prohibía a la empresa iraní Mahan Air reexportar el avión.
Sin embargo, posterior a la sanción la aeronave fue entregada a Rusia y luego a Venezuela.
Cuando Argentina accedió a la detención solicitada por EEUU, se realizó una inspección exhaustiva de la aeronave, de los contratos de depósitos y otros documentos.
En el operativo no solo participó la Policía de Seguridad Aeroportuaria de Argentina sino también el FBI.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reclamado también la liberación de la aeronave y denuncia un “secuestro”.
El medio venezolano de investigación La Tabla hizo un seguimiento del caso y expuso algunos detalles interesantes en cuanto a la narrativa comunicacional del mismo.