Representantes del gobierno de Corea del Norte negaron los señalamientos estadounidenses sobre el envío de proyectiles de artillería y munición a Rusia, para dotar los batallones en la invasión a Ucrania, y acusó a las autoridades de ese país de mentir.
La semana pasada, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, acusó a Corea del Norte de suministrar de forma encubierta un “número significativo” de municiones a Rusia.
Dijo que Estados Unidos cree que Corea del Norte intentaba ocultar la ruta de traslado, haciendo creer que las armas iban dirigidas a países de Medio Oriente o del norte de África.
Consideramos que “tal maniobra de Estados Unidos forma parte del intento hostil” de empañar la imagen de Corea del Norte en el ámbito internacional, señaló un subdirector no identificado de la oficina de asuntos exteriores militares del Ministerio de Defensa Nacional, en una declaración recogida por los medios de comunicación estatales.
“Nunca hemos hecho el negocio de armas con Rusia ni tenemos el plan de hacerlo en el futuro”, aseveró el subdirector.
Cabe destacar que, en septiembre, funcionarios estadounidenses confirmaron un presunto informe desclasificado según el cual Rusia estaba en proceso de comprar millones de cohetes y proyectiles de artillería a Corea del Norte.
Pyongyang desestimó posteriormente el reporte, pidiendo a Washington que dejara de hacer “comentarios imprudentes” y que “mantuviera la boca cerrada”.
El 2 de noviembre, Kirby dijo que Estados Unidos tiene “una idea” de a través de qué país o países Corea del Norte podría estar canalizando las armas, pero no quiso especificar.
Dijo que los envíos norcoreanos “no van a cambiar el curso de la guerra”, y señaló que países de Occidente abastecen al ejército ucraniano.
No es un dato menor que Corea del Norte se ha acercado a su tradicional aliado, Rusia, e incluso ha insinuado el envío de trabajadores para ayudar a reconstruir los territorios ocupados en Ucrania.
La semana pasada, se puso en funcionamiento el tren, abriendo la frontera con su vecino por primera vez en dos años y medio.