El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, anunció que deberá recortar aún más su previsión sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y elevar la expectativa de inflación en la región.
“El crecimiento está mostrando ser bastante resiliente este año. Podemos esperar una revisión a la baja porque hay muchas incertidumbres y riesgos. Y lamentablemente la inflación sigue sorprendiendo con su aumento”, dijo.
No es un dato menor que, de acuerdo con la agencia europea de estadísticas Eurostat, el crecimiento del PIB en el primer trimestre de este año fue de solo 0,3 %.
Simultáneamente, Eurostat calculó que la inflación de la zona del euro en junio alcanzó 8,6 % interanual.
Recordemos que la economía del bloque tuvo una tímida reacción en el segundo semestre de 2021 -después de la flexibilización en pandemia- pero el intercambio de sanciones entre la Unión Europea y Rusia afectó la oferta de suministro de petróleo y, sobre todo, de gas ruso (antes de la guerra representaba 40% de las importaciones en la región).
De hecho, la llamada “moneda común” se ha depreciado 13% frente al dólar; esto ha ocurrido incluso desde antes de la guerra
Según analistas, los pueblos más afectados serán las tres repúblicas bálticas (Estonia, Lituania y Letonia) y Grecia.
Las tres primeras, encabezan la lista de países de la zona con las tasas de inflación más altas (también están entre los seis primeros en cuanto al aumento de los precios de la energía).
Al alejarse de las importaciones de energía rusa, se ven golpeados por partida doble. Ya Grecia, las personas tuvieron que soportar una caída de su salario real casi todos los años en la última década.