Luego que la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, se declarara en bancarrota, Binance hizo un esfuerzo gigante para lograr transparencias de sus reservas, las cuales despertaron todas las alarmas de los inversores en relación con las finanzas del “Exchange”.
Durante todo este mes, Binance compartió con el mundo las direcciones de sus monederos, y para eso contrató a Mazars, una empresa auditora internacional, quienes prepararon un informe de prueba de reservas que incluye sus activos y pasivos.
"Cuando decimos prueba de reservas, nos referimos específicamente a aquellos activos que mantenemos en custodia para los usuarios", dice Binance en su sitio web. "Esto significa que estamos mostrando evidencia y prueba de que Binance tiene fondos que cubren todos los activos de nuestros usuarios 1:1, así como algunas reservas".
Pese a esto, según expertos en el área, el informe publicado de Mazars no genera ningún tipo de confianza en términos de finanzas a los inversores porque no aporta información sobre la cantidad de controles internos y cómo usa el sistema de Binance para liquidar los activos para cubrir los préstamos de margen.
Otra de las fuentes de alarma de los inversionistas, es la falta de estructuración en la rama corporativa de Binance ya que el director de finanzas de la plataforma Patrick Hilmann no dio el nombre de la empresa matriz.
El experto en criptomonedas y profesor de la universidad de Duke John Reed Stark explicó en su cuenta de twitter que Binance no aborda con eficacia los controles financieros internos.