Este miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) aumentó nuevamente las tasas de interés un 0,75% en su lucha por detener los niveles históricos de inflación, este sería el segundo aumento en los últimos dos meses.
Con este incremento, la tasa de interés oficial de la mayor economía del mundo pasa a situarse entre el 2,25 % y el 2,5 %, el nivel más alto desde 2018. En un comunicado oficial compartido tras una reunión de dos días, la Junta de Gobernadores del sistema de la Reserva Federal aseguró que espera llevar a cabo más subidas de este tipo en un futuro.
“Los indicadores de gasto y producción se han suavizado, las ganancias de empleo han sido sólidas en los últimos meses, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja”, se lee también en el comunicado. FED suele dar gran importancia al ritmo de contratación laboral y el crecimiento salarial, debido a que mientras más personas cobren sus sueldos, el gasto resultante podría alimentar la inflación.
Los aumentos de 0,75 puntos del tipo de interés oficial no se veían desde 1994, cuando el Banco Central de Estados Unidos ejecutó una serie de subidas de los tipos para tratar de evitar un aumento de la inflación en su momento.
‘’El comité está fuertemente comprometido con el objetivo de devolver la inflación al 2 %’’, alegó el banco central estadounidense, manteniendo ‘’niveles de empleo máximos’’.
FED está ajustando el crédito incluso cuando la economía ha empezado a ralentizarse, aumentando entonces el riesgo de que sus subidas de tipos provoquen una recesión a finales de este año o el próximo. El aumento de la inflación y el miedo a una futura recesión han ocasionado ansiedad frente al público sobre la economía.
Una decisión que mercados bursátiles celebran: este mismo miércoles 27 de julio el Dow Jones sube 1,37 % y el Nasdaq 4,06 %.
Las medidas de la FED han arruinado principalmente el mercado de la vivienda, que es sensible a las variaciones de los tipos de interés. El tipo de interés de una hipoteca fija a 30 años se ha duplicado este año y las ventas de viviendas han caído. A su vez, los compradores están recortando sus gastos ante los elevados precios, indican encuestas empresariales que también sugieren que las ventas se están ralentizando.
La ralentización del crecimiento pone a los directivos de la FED a pensar hasta donde deberán aumentar los tipos de interés si la economía se está ‘’desacelerando’’.
