La ola de calor que azotó a Europa el pasado mes trajo consecuencias graves al mundo, tales como incendios forestales, golpes de calor o centenares de muertes. Esta vez, Italia sorprendió a todos cuando debido a la sequía, el agua del río Po disminuyó y reveló la presencia de una bomba no explotada de la II Guerra Mundial.
La bomba había estado sumergida más de 77 años pero quedó expuesta recién este año por la peor sequía que experimenta la ribera del río Po en los últimos 70 años. El dispositivo -de 450 kg- fue encontrado el pasado 25 de julio por un grupo de pescadores a la orilla del río, a escasa distancia del pueblo de Borgo Virgilio, al norte del país.
Expertos en la materia confirmaron que el artefacto contenía 240 kilos de explosivos y que artificieros del ejército italiano retiraron la espoleta de la bomba y la movilizaron hasta una cantera en Medole.
Los últimos días fueron evacuadas más de 3.000 personas que viven en las cercanías del río al igual, se cerró el espacio aéreo y el tránsito fluvial en un tramo del río, una línea férrea y una carretera.
"Al principio, algunos de los habitantes dijeron que no se moverían, pero en los últimos días creemos que hemos convencido a todos", mencionó el alcalde de Borgo Virgilio, Francesco Aporti. La bomba fue detonada este domingo en una explosión controlada.
Por la sequía, múltiples regiones y municipios del norte de Italia comenzaron a ejecutar medidas de racionamiento de agua para regar los campos, además se prohibió llenar las piscinas y regar los jardines y en algunas zonas comenzaron a implementar los cortes del vital suministro por la noche.
