Esta semana se conoció que cientos de documentos confidenciales enviados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Portugal fueron robados y puestos a la venta en la “Dark Web”.
La Dark Web es el conjunto de sitios ocultos de internet, a los que solo se puede acceder mediante un navegador web especializado.
La información fue revelada por el diario portugués, Diario de Noticias, en el que se asegura que el robo de los documentos se dio en un ciberataque "sin precedentes" al Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas (EMGFA) portuguesas.
"Fue un ciberataque prolongado e indetectable, llevado a cabo por 'bots' programados para detectar este tipo de documentos", refiere la publicación.
La forma en que se conoció la información fue lo más sorprendente, ya que no fueron los portugueses quienes se dieron cuenta del robo, sino que lo hizo la Inteligencia estadounidense al encontrar los documentos, clasificados como "secretos y confidenciales", a la venta en la Dark Web.
Los documentos en cuestión se mandaron entre diferentes servicios portugueses a través de líneas de comunicación no seguras.
En ese momento, a través de la Embajada en Lisboa, las autoridades estadounidenses dieron parte del hecho al país europeo, mediante una comunicación que se habría hecho directamente al primer ministro, António Costa, en agosto.
Una vez revelada la información, la OTAN pidió explicaciones al Gobierno portugués y la próxima semana deberá viajar una delegación a Bruselas para una reunión de alto nivel.
"El Gobierno puede garantizar que el Ministerio de Defensa Nacional y las Fuerzas Armadas trabajan diariamente para que la credibilidad de Portugal como miembro fundador de la Alianza Atlántica permanezca intacta", dijo un portavoz de la oficina del primer ministro.
El Estado portugués no ha emitido declaración oficial sobre el tema, pero la presión para que se produzca una sesión informativa por parte de la oposición política está aumentando tras las revelaciones.
