El líder de la iglesia católica, el Papa Francisco, estableció que a partir del próximo 04 de agosto el Opus Dei pasará a depender del ministerio para el Clero, tendrá que realizar un informe anual sobre su labor apostólica y no tendrá obispos. Se trata de los primeros cambios en 40 años.
Con el Motu Proprio titulado Ad charisma tuendum (Para proteger el carisma), el pontífice estableció nuevas normas para adaptar el Opus Dei a la reciente Constitución de la Curia vaticana que entró en vigencia el pasado 5 de junio.
Recordemos que hace cuatro décadas el Papa Juan Pablo II erigió la Prelatura del Opus Dei: una institución eclesiástica regida por un prelado con su propia jurisdicción -como una diócesis- pero sin estar vinculada a un territorio determinado.
Ahora, se establece que las prelaturas personales – la única existente era la del Opus Dei- pasarán a depender de la Congregación del Clero en vez de la Congregación de obispos.
De esta manera, el Opus Dei no formará parte como hasta ahora de la estructura jerárquica de la Iglesia como una diócesis, sino que estará directamente controlada por el ministerio del Clero ,como otras organizaciones.
Además, el Opus Dei tendrá que presentar, cada año, “al dicasterio para el Clero” un informe sobre el estado de la Prelatura y sobre el desarrollo de su labor apostólica.
La norma, que entrará en vigencia el 4 de agosto, establece que el prelado, la máxima figura no podrá ser obispo “para fortalecer la convicción de que se necesita una forma de gobierno basada más sobre el carisma que sobre la autoridad jerárquica”.
El actual prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, se dio por enterado y explicó en un comunicado que “la ordenación episcopal no era ni es necesaria para la guía del Opus Dei”.
Analistas consideran que la decisión del papa Francisco no degrada al Opus Deis sino que lo pone más bajo control.
J. Francisco De Anda Corral, experto en religión, explicó para el diario La Jornada de México que parte del “marcaje más puntual” es que en lugar de rendir el informe de su trabajo apostólico cada cinco años lo hará de manera anual y ante la Congregación para el Clero.
“Para quienes han seguido el pontificado de Bergoglio, no debe sorprender esta decisión, alineada a su plan de imprimir en la iglesia Católica un carácter menos jerárquico y más misionero, acorde a los tiempos y donde los laicos, sobre todo las mujeres, vayan ocupando mayores espacios en los órganos de decisión”, dijo.
Sin embargo, conservará el rango de Protonotario Apostólico Supernumerario, nada despreciable en la jerarquía eclesiástica, se le llamará monseñor y podrá usar las insignias de su título.
