El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Edson Fachin, informó que le dio un plazo de cinco días al presidente Jair Bolsonaro, para que responda sobre los ataques que realizó al sistema electoral y las urnas electrónicas en un acto con representaciones diplomáticas.
Esta solicitud del TSE parte de una demanda realizada por el Partido Laborista Democrático (PDT) y el Partido de los Trabajadores (PT), quienes acusaron al primer mandatario de propaganda electoral anticipada, abuso de poder, entre otros cargos.
El pasado 18 de julio, el presidente Bolsonaro lanzó una serie de ataques al sistema electoral brasileño, al calificarlo como un ente completamente vulnerable. Este señalamiento lo hizo ante 40 diplomáticos acreditados en ese país, en un evento realizado en el Palacio de la Alvorada.
Bolsonaro, con la justificación de perfeccionar fallas, expresó que el sistema electoral debe corregirse a tiempo con la “participación de las Fuerzas Armadas”. En este sentido, el mandatario recordó el caso de 2018 que está bajo la investigación de la Policía Federal (PF) para detectar ataques a los sistemas del TSE.
Resaltó que un hacker tuvo acceso a todo el sistema durante las elecciones que él mismo ganó. El responsable de la investigación, Victor Neves Feitosa Campos, informó que no se encontraron indicios de alteración en los votos que diera paso a un presunto fraude electoral.
Esta actividad realizada por Bolsonaro con las representaciones diplomáticas generó críticas en los partidos de oposición como en el Parlamento y el organismo electoral, quienes defendieron la institucionalidad e independencia de los entes del Estado brasileño.
El Jefe de Estado ya tiene sobre sus hombros una investigación en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por su campaña contra las urnas electrónicas que se lanzaron a mediados de 2021, cuando todas las encuestas de boca daban como ganador a Luiz Inácio Lula da Silva como claro favorito para las próximas elecciones.
