La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) exhortó a los gobiernos a equiparar los salarios mínimos con los niveles de inflación, con el fin de beneficiar a las clases más desfavorecidas.
La recomendación fue incluida en su informe anual de Perspectivas del Empleo publicado este viernes, el cual muestra una profunda preocupación por los fuertes incrementos de los precios de la energía y los alimentos, a consecuencia de la guerra en Ucrania y la situación global, que amenaza sobre todo a los estratos económicos más bajos.
El director del departamento de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales, Stefano Scarpetta, señaló que de no aprobarse esta medida “el choque de la inflación podría ser particularmente severo para los más desfavorecidos”.
Para la organización no se trata de una tarea irrealizable, ya que en países donde no existe automatización del método, como es el caso de Francia y Bélgica, se pueden llegar a acuerdos colectivos con gremios, trabajadores y gobiernos.
Señala el documento que un ejemplo exitoso de esto es el caso de Alemania, que ha calculado un ingreso mensual de 1.400 euros para todos los trabajadores, independientemente de su categoría, además del “aplazamiento de la negociación sobre la subida salarial hasta octubre, con la esperanza de que para entonces habrá más certidumbre sobre la evolución económica” como resaltó la agencia EFE.
El informe de la OCDE también abarcó temas como las ayudas económicas selectivas a personas especialmente vulnerables, y la escasez de mano de obra, sobre todo en Estados Unidos, que afecta directamente la producción, y pone más gasolina a la inflación.