Los buzos se entrenaron en Panamá (Foto: thetimes.co.uk)
“En junio pasado, buzos de la Marina de EEUU que operaban bajo la cobertura de un ejercicio de la OTAN (conocido como BALTOPS 22) colocaron los explosivos activados de forma remota que, tres meses después, destruyeron tres de los cuatro oleoductos Nord Stream”, aseguró el reconocido periodista Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer en 1970.
“La decisión de Biden de sabotear los oleoductos se produjo después de más de nueve meses de debates altamente secretos dentro de la comunidad de seguridad nacional de Washington”, develó el periodista que cita a una fuente anónima, involucrada en la planificación operativa del sabotaje.
En un extenso escrito en su blog personal, afirmó que fueron buzos de la marina estadounidenses -adiestrados en el Centro de Salvamento y Buceo de EEUU de ciudad de Panamá- quienes colocaron los explosivos bajo los gasoductos Nord Stream en junio de 2022.
“El centro ha estado entrenando buzos de aguas profundas altamente calificados durante décadas. son capaces de realizar buceo técnico para hacer el bien o el mal: volar plataformas petroleras extranjeras, obstruir las válvulas de admisión de las centrales eléctricas submarinas, destruir las esclusas de canales de navegación cruciales”, detalló.
De hecho, según la fuente, el problema no era hacer la misión, sino hacerla sin revelar quién era el responsable. “Algunos trabajadores de la CIA y del Departamento de Estado decían: no hagas esto. Es estúpido y será una pesadilla política si sale a la luz” comentó.
El 26 de septiembre de 2022, un avión de vigilancia P8 de la Armada de Noruega realizó un vuelo aparentemente de rutina, y dejó caer una boya de sonar que activó los explosivos C4 de alta potencia, y tres de las cuatro tuberías quedaron fuera de servicio.
“Debo admitir que el tipo (Biden) tiene un par de cojones. Dijo que lo iba a hacer y lo hizo”, destacó la fuente.
Descaro imperial
El periodista recuerda algo que los medios intentaron olvidar: el 7 de febrero, menos de tres semanas antes de la aparentemente inevitable invasión rusa de Ucrania, Biden se reunió con el canciller alemán Olaf Scholz, y en la conferencia de prensa que siguió, Biden dijo desafiante: “si Rusia invade. ya no habrá un Nord Stream 2. Le pondremos fin”.
Pero veinte días antes, el subsecretario Nuland había entregado esencialmente el mismo mensaje en una sesión informativa del Departamento de Estado, con poca cobertura de prensa. En respuesta a una pregunta amenazó que si Rusia invadía Ucrania “de una forma u otra” Nord Stream 2 no avanzaría.