La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este miércoles sobre un nuevo brote de meningitis en Níger, que hasta los momentos ha afectado a 559 personas entre noviembre y enero, de las cuales 18 fallecieron a causas de esta enfermedad.
El máximo organismo aseguró que el nivel de brote en el país África occidental es “alto”, “moderado” a nivel regional y “bajo” a nivel mundial, no obstante, la OMS resalta que a pesar que la meningitis es endémica y estacional, su incidencia de casos es mayor que en otras temporadas.
La mayoría de los casos se registraron en la región suroccidental de Zinder, en la frontera con el estado de Jigawa en Nigeria, en la cual se registra un brote de Neisseria meningitidis C (NmC), esto a pesar de que existen en la actualidad jornadas masivas de vacunación trivalente de polisacáridos meningocócica.
La OMS alerta que de no atender de manera oportuna este brote, puede desencadenar una rápida propagación regional e internacional por los constantes desplazamientos de población, en medio de una crisis humanitaria sin precedentes que ha afectado a otros países de la subregión de África Occidental.
Según el ente, desde 2015 el país ha registrado al menos 20.000 casos de meningitis, de los cuales 1.369 han sido mortales. El estudio confirma que los hombres representan el 53% de todos los casos registrados.
De la última publicación disponible, de los 559 casos de meningitis contabilizados, los menores de 20 años son los más afectados por el brote con 202 casos en el grupo de edad de 10 a 14 años.
Luego le siguen el grupo de cinco a nueve años, con 153 casos y el grupo de 15 a 19 años, con 107 casos.
El llamado «cinturón de la meningitis» engloba a diez países africanos desde Senegal hasta Etiopía, una región que padece de forma recurrente brotes de esta enfermedad.
Níger está situado en gran parte del cinturón africano de la meningitis, el cual engloba a diez países africanos desde Senegal hasta Etiopía, una región que padece de forma recurrente brotes de esta enfermedad.
La meningitis es la infección e inflamación del líquido y de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, provocando síntomas, como dolor de cabeza, fiebre y rigidez del cuello.
La mayoría de ellos se deben a una infección viral pero también pueden causar bacterias, parásitos y hongos. En algunos casos puede provocar la muerte y requerir tratamiento con antibióticos de emergencia.