Aya, la recién nacida rescatada de los escombros de un edificio derrumbado por el terremoto en Siria, es la bebé que miles de personas quieren adoptar.
La pequeña nació justo después del desastre y cuando la encontraron aún estaba atada con el cordón umbilical a su madre muerta. Su padre, cuatro hermanos y una tía murieron durante el desastre natural.
El director del hospital donde está internada la bebé, Khalid Attiah, aseguró que ha recibido cientos de llamadas de personas de todo el mundo que quieren adoptar a Aya.
Attiah, quien tiene una hija apenas cuatro meses mayor que ella, defendió: «No permitiré que nadie la adopte ahora. Hasta que regrese su familia lejana, la trataré como a uno de los míos».
Por ahora, su esposa la está amamantando junto a su propia hija.
El edificio en el que vivía la familia de Aya es uno de los 50 destruidos por el terremoto. El tío de la pequeña, Jalil al Suwadi, comentó que los familiares llegaron al lugar cuando se enteraron del derrumbe.
El pasado martes, imágenes y videos dramáticos mostraron a un hombre, quien ayudaba con los escombros en Jindires, con la bebé en brazos. Era la bebé a quien bautizaron Aya, que significa milagro en árabe.
«Escuchamos una voz mientras cavamos», dijo Suwadi. «Limpiamos el polvo y encontramos a la bebé con el cordón umbilical, así que lo cortamos y mi prima la llevó al hospital«, agregó.
