El sueño de llegar a la luna ya pasó a un segundo plano desde que Neil Amstrong puso un pie sobre el satélite natural de la tierra y ¿ahora que viene?.
La empresa aeroespacial Blue Origin, de Jeff Bezos, trabaja en un proyecto que aspira a construir planes solares con material lunar… en la luna.
El objetivo del proyecto es resolver una de las mayores interrogantes ¿cómo llevar los insumos a la luna para proyectar una construcción? Blue Origin plantea utilizar los conocidos recursos minerales de la luna para facilitar el proceso.
Ya los equipos de la empresa habían fabricado células fotovoltaicas, las que contienen los paneles solares, y cables eléctricos a partir de minerales parecidos al regolito lunar.
El regolito lunar es el nombre que escogieron para nombrar a la capa de materiales no consolidados, alterados, como fragmentos de roca y granos minerales, que descansan sobre roca sólida inalterada en la luna.
“La geometría de nuestro reactor, el enfoque de extracción de metales y la selección de materiales permitirán operaciones lunares sostenidas”, asegura Blue Origin en una publicación de blog.
Lo destacado de este experimento, es que fueron capaces de producir silicio con una pureza del 99,99%, un nivel adecuado para fabricar células fotovoltaicas generadoras de electricidad eficientes.
Los científicos trabajan en asegurar que los elementos creados sean capaces de resistir la radiación lunar. Según la revista Science Advances, una dosis de radiación diaria promedio en la superficie lunar es entre 200 y 1.000 veces la que se podría recibir en la Tierra en el mismo periodo de tiempo
Según Blue Origin, su ambiciosa propuesta no produce emisiones de gases de efecto invernadero y no requiere agua o elementos tóxicos; además aseguran que podría ser muy beneficioso para los habitantes de la Tierra.