Para nadie es un secreto que las nuevas generaciones les huyen a las llamadas por teléfono, todo parecen resolverlo con un simple mensaje o un WhatsApp. La novedad es que ahora la fobia también llegó a los correos electrónicos ya que los consideran como una forma “antigua” de comunicarse.
Con la llegada de la Generación Z , todos aquellos nacidos desde 1997, sienten la mayor resistencia del mundo a abrir la bandeja de entrada en sus computadores.
Estos miedos, también llegaron a las aulas. Diferentes maestros afirman que los estudiantes se comunican a través de las mensajerías privadas de las redes sociales en lugar de conversar entre ellos aunque estén físicamente en el mismo espacio.
Con esta nueva estrategia, los ya más veteranos pueden detectar la edad del autor de un correo con solo mirarlo porque cuando se revisa algún email, usualmente vienen alterados con algún tipo de recurso visual, ya sea un sticker o un emoji que expresan alguna emoción que quieran que se vea en el texto sin que tener que escribirlo.
El escritor Carlos Padial lo explicó muy concisamente: “He recibido un e-mail en el que ninguna frase acaba con exclamaciones ni emoticonos, por lo que deduzco que ese h de p me quiere matar”.
Con los protocolos actuales, no existen normas para saludarse o despedirse. Los más jóvenes usualmente pueden comenzar con alguna frase común para luego dar la información en el cuerpo del mensaje en el que además tienden a no colocar los signos de exclamación ya que puede resultar algo agresivo para el lector.
En la mayoría de los correos, al igual que los saludos, las despedidas se hacen de forma educada y cordial, sin embargo, últimamente se responden con un simple “ok” para terminar la conversación. Esta forma de respuesta puede molestar a muchos ya que suena como algo cortante o limitante.
Durante un día laboral común, se espera recibir una respuesta importante vía correo. Y cuando la angustia es abrumadora porque la espera es muy larga, la generación Z decide buscar algunos otros mecanismos para poder recibir la respuesta, que puede ir desde un mensaje por WhatsApp, considerado algo muy personal y que sólo deben usar cuando ya existe algún tipo de confianza o hasta enviar un segundo correo.
Quizás esto sea algo que agrade a ciertas personas porque demuestra interés y pasión por su trabajo.
Poco a poco las personas van acostumbrándose a las nuevas formas de comunicación. Si bien los correos y las llamadas siguen siendo una de las mejores formas de comunicarse, ante la llegada de los mensajes a través de las aplicaciones , baja la sorpresa inicial y hasta se puede abrir la comunicación de forma más eficiente.