Muchas personas son las que dicen amar pero también odiar el pan, y es que generalmente nos enfrentamos a la idea de que, nutricionalmente hablando, este es un alimento dañino para la salud.

Alrededor del mundo existen millones de planes alimenticios que dejan a un lado el pan debido a su amplia fuente de carbohidratos, por lo que, quienes lo consumen, usualmente quedan en evidencia al ser juzgados por el ‘’mundo fitness’’.

‘’Muchos de mis clientes creen que no deberían de consumir pan, lo cual me parece triste pues el pan es una gran fuente de granos integrales’’, aseguró la nutricionista Natalie Mokari, en una entrevista para la cadena CNN. 

Pues sí, el pan puede formar parte de una rica alimentación balanceada y los carbohidratos son vitales para la salud. Incluso, la nutricionista comenta que es una excelente idea consumir de dos a tres porciones diarias de granos integrales, los cuales pueden hallarse en el pan.

‘’Necesitamos carbohidratos para funcionar’’, dijo Mokari. ‘’Los carbohidratos son alimento para el cerebro. Si te fijas, cuando no consumes carbohidratos, te sientes muy aletargado, podrías sentir confusión, simplemente no tienes tanta energía’’, aseguró.

Pero, es importante tener en cuenta el tipo de pan a consumir, con qué lo acompañas y cuán balanceada es la relación con este.

Salvado, blanco y masa madre

Los panes integrales con salvado, ofrecen más vitaminas, granos integrales y fibras, por lo que tienen un impacto casi escaso en la cantidad de azúcar en sangre, algo que puede ser beneficioso para las personas con resistencia a la insulina.

Sin embargo, hay personas que aún tienen como prioridad el pan blanco, por lo que la nutricionista, Steph Grasso, invita a todas ellas a que lo disfruten. ‘’Si lo analizas y pones sus etiquetas nutricionales lado a lado, no son tan diferentes’’, aseguró.

Para aquellos que se preocupan por la salud digestiva, pero quieren disfrutar del sabor del pan blanco, la nutricionista les ofrece el pan de masa madre, el cual es fermentado y  ayuda a la microbiota intestinal.

Pero, más allá del tipo de pan, Mokari recomienda fijarse en la elaboración del mismo. ‘’Busca ingredientes simples, como harina, agua, sal y levadura’’, dijo.

Si la persona desea un poco más de fibras, los granos integrales son la mejor opción, aseguró Grasso, quien recomienda que a la hora de ir a la tienda a adquirir el pan, lean los ingredientes detrás de la bolsa, la primera palabra debe ser ‘’integral’’, si realmente se trata de pan de grano entero.

El acompañante saludable

No es usual que el pan se coma solo, por lo que es importante pensar en el valor nutricional del paquete completo. Mokari recomienda que, si la preocupación es el nivel de azúcar en sangre, el pan puede formar parte de una comida balanceada si se le añaden grasas y proteínas saludables.

Por ejemplo, en el desayuno es buena idea acompañar el pan tostado con huevos revueltos, aguacate o mantequilla de maní. Para el almuerzo, los sándwiches son buenas opciones ya que estos combinan proteínas, vegetales, grasas saludables y carbohidratos. Para la cena, la nutricionista recomienda una ensalada con proteínas y un trozo de pan para acompañarla.

‘’Se trata de un equilibrio. Al final del día te va a dar energía, te va a hacer sentir bien’’, enfatizó Grasso.

Aseveró  que hay que erradicar el estigma que se tiene sobre el pan y otros alimentos con carbohidratos que han sido satanizados y excluidos de los planes alimenticios saludables.