La sección tercera de la Audiencia de Barcelona ha decidido que Dani Alves siga en prisión provisional hasta que se celebre el juicio tras dar la razón a la defensa de la víctima sobre el recurso que presentó hace unos días la defensa del jugador.
En ese recurso de apelación presentado el pasado 30 de enero contra el auto de prisión de la jueza instructora, el abogado del jugador, Cristóbal Martell, argumentó que no existe el riesgo de fuga en el que se basó la magistrada para enviarlo a la cárcel, teniendo en cuenta que Alves acudió voluntariamente a declarar ante los Mossos y que ya no dispone del «músculo económico de ingresos periódicos» que le atribuyó la instructora.
El equipo legal del jugador ofreció otras medidas menos gravosas que la cárcel como entregar su pasaporte, llevar una pulsera telemática para mantenerse alejado de la víctima, pagar la fianza que sea necesaria y comparecer, incluso diariamente, en el juzgado.
La situación de Dani Alves se agrava por el momento pero eso no quiere decir que sea culpable. Su libertad final se decidirá cuando se celebre el juicio, que por el momento no tiene fecha. Aunque según varios expertos, se puede hacer una aproximación.
«Va para largo. Tiene dos fases. La primera es la instrucción, donde se determina el delito. Serán distintos jueces, los que instruyan y los que juzguen. No es un tema complejo, pero con mucha suerte para Alves, mínimo un año» explicó Manuel Iglesias Prada en 20 minutos.
Es de recordar que actualmente, en España, este tipo de delitos se rigen por la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual. Las penas de sus principales delitos son las siguientes:
- Agresión sexual – penas de cárcel de 1 a 4 años.
- Violación – penas de cárcel de 6 a 12 años.
Agravantes como por ejemplo la sumisión química modifican las penas de la siguiente manera:
- Las de agresión sexual con un agravante oscilan entre 5 a 10 años de prisión.
- Las de violación con agravante oscilan entre de 7 y 15 años de cárcel.
Por todo esto la decisión de encerrarlo preventivamente que tomó la jueza Anna Marín, a petición de la fiscalía y de la acusación particular que ejerce la letrada Ester García, estaba motivada.
«Sin ánimo de exhaustividad y remitiéndose a los detallados escritos de la fiscal y de la acusación particular, los indicios de criminalidad contra el Sr. Alves son diversos y no parten solo de la declaración de la denunciante, sino que existen testigos del momento anterior y posterior a la entrada del investigado al lavabo al que accedió con posterioridad la Sra. VVVVVV. y en el que ambos estuvieron en su interior unos 16 minutos y donde las acusaciones sostienen que acaecieron los hechos», dijo la juez.
Así lo atestiguan dos cámaras del sistema de videovigilancia de la discoteca Sutton captaron la silueta del futbolista Dani Alves junto a la puerta del reservado en el que se encuentra el baño de la supuesta violación,