Desde el pasado miércoles 22 de febrero una fuerte tormenta de nieve azota a varios estados de Estados Unidos y se espera que para este fin de semana las nevadas alcancen los 60 centímetros de altura.
Hasta ahora se han visto afectados vuelos, carreteras, y el suministro eléctrico en algunos hogares.
La nevada durará todo este fin de semana y será más fuerte en los estados ubicados más al norte del país que son conocidos por sus crudos inviernos. Una parte de California también estará bajo nieve, pese a ser un clima muy inusual para esa población.
El equipo de meteorólogos del Servicio Nacional de Clima, explicó que la tormenta de invierno imposibilitará los viajes de muchas personas ya que en algunos estados como Minnesota tendrán fuertes nevadas con ráfagas de viento de entre 55 y 70 kilómetros por hora.
Las autoridades, hacen un llamado a la población para que solo salgan en caso de ser necesario y que de hacerlo, lleven linternas, comida y agua dentro de los vehículos, así como un kit de emergencia especial para el invierno.
Los meteorólogos aseguran que Denver también estará afectado por la nevada por lo que su aeropuerto fue cerrado y esto derivó en la cancelación de más de 1.400 vuelos.
Wyoming será otro de los estados golpeados por la tormenta. El departamento de transporte de la ciudad pidió a los residentes que de ser posible no viajaran durante estos días ya que las principales carreteras estarán cerradas y podrían quedar atrapados bajo la nieve.
De la nevada no se salvó ni California, uno de los estados más soleados del país pero que se vio afectada con los fuertes vientos y dejó a más de 150.000 personas sin electricidad.
Con un pronóstico muy inusual, los meteorólogos afirman que desde ya se puede ver nieve en las montañas que rodean Los Ángeles y que se espera que aún en las zonas de poca altura caiga la nevada.
El Servicio de Clima de Los Ángeles advirtió a los residentes que deben estar preparados para una muy fría tormenta de invierno que puede ser extremadamente peligrosa por sus fuertes vientos. El llamado, nuevamente, es a mantener la calma y solo salir en caso de ser necesario.