Casi 400 especies de animales salvajes sufren las graves consecuencias de la dispersión de sustancias químicas alrededor de todo el mundo, excepto en la Antártida.
Las sustancias químicas conocidas como Perfluoroalquiladas y Polifluoroalquiladas (PFAS), fueron ingredientes utilizados desde los años 40 en algunos sectores industriales como envases de alimentos, ropa y otros textiles.
Eran altamente utilizadas por su gran resistencia al calor y la humedad, por ejemplo, resultaban perfectas para cubrir los sartenes de teflón.
Las PFAS son indestructibles en el medio ambiente, por lo que científicos las nombraron como ‘’sustancias químicas eternas’’. Además de ello, representan un peligro para la salud humana y animal, ya que pueden provocar cáncer, infertilidad y respuestas inmunes reducidas.
Contaminación animal
Ahora, más de 125 estudios realizados en los últimos cinco años, detectaron la presencia de estas sustancias en aves, peces, osos, monos, delfines, tigres y otras especies de animales en el mundo.
Europa es el continente más contaminado, con más de 17.000 sitios repletos de PFAS. De acuerdo con los especialistas, deshacerse de todas las partículas podría costar miles de millones de euros.
«En cualquier país o continente aparecen estos peligrosos productos químicos, en cuanto los animales son sometidos a pruebas de detección’’, comentó la organización sin fines de lucro ‘Grupo de Trabajo Medioambiental’ (EWG), que cuenta con una sección específica dedicada al estudio de las PFAS.
«Se trata realmente de un problema de contaminación global, y es probable que afecte a la fauna salvaje en todas partes«, aseguró David Andrews, científico del EWG.
El grupo ambiental, descubrió más de 200 lugares industriales que utilizan estas sustancias químicas para fabricar plásticos, pesticidas y textiles. En este sentido, eliminar estos lugares de emisión de PFAS, es vital para evitar la acumulación del producto en el ambiente.