Las autoridades italianas siguen tras la búsqueda de los desaparecidos de la embarcación que este domingo naufragó en el Mediterráneo cerca de las costas de Calabria.
Los guardacostas han recuperado hasta ahora 60 cadáveres y han rescatado a 80 personas. Entre los migrantes fallecidos hay un recién nacido y al menos doce menores de edad.
La embarcación tenía entre 200 y 250 personas a bordo que llevaban cuatro días viajando desde Turquía.
Los restos del naufragio se han localizado a lo largo de varios kilómetros en la costa de la región, en las inmediaciones de la playa de Steccato.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, confirmó que más de dos docenas de paquistaníes se encuentran entre los ahogados, también viajaban migrantes procedentes de Irán y Afganistán, la gran mayoría, menores de 30 años.
Aunque en un primer momento se creyó que la embarcación se partió tras chocar con unas rocas, los supervivientes explicaron que el motor que la empujaba explotó en mitad de la noche, causando decenas de heridos y, finalmente, destruyó el bote.
«Es una enésima tragedia en el Mediterráneo que no puede dejar a ninguno indiferente», lamentó el presidente de la República italiana, Sergio Matterella, en un comunicado.
El mandatario apuntó que es «indispensable que la Unión Europea asuma finalmente la responsabilidad de gobernar el fenómeno migratorio para liberarlo de los traficantes de seres humanos”, refiere Niusdiario.
Garantías
Ante la desgracia vivida este domingo, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se pronunció y pidió garantizar las rutas seguras y legales en el Mediterráneo.
«Otro horrible naufragio se ha cobrado la vida de decenas de personas, incluidos niños, esta vez frente a las costas de Italia. Lo digo una vez más: toda persona que busca una vida mejor merece seguridad y dignidad», ha expresado antes de remarcar que «necesitamos rutas seguras y legales para migrantes y refugiados».
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, expresó su conmoción por el naufragio, ha indicado que «es hora de que los Estados dejen de discutir y acuerden medidas justas, efectivas y compartidas para evitar más tragedias».