Besarte a distancia ya no es una tarea pendiente gracias a un dispositivo con sensores de presión, que imitan un beso real tanto en presión, movimiento y temperatura de los labios del usuario.
Este innovador instrumento creado en China ha causado revuelo entre los usuarios de las redes sociales, quienes han reaccionado con intriga y conmoción ante lo que está ante sus ojos.
Al mismo tiempo que realiza el movimiento de besar, también puede transmitir el sonido que hace el usuario, es decir, la realidad es casi completa.
Usuarios de la red social Weibo, han expresado opiniones a favor y en contra del invento: mientras unos lo ven como un paso al futuro, otros lo califican de vulgar y peligroso para los menores de edad.
Cómo se usa
Para enviar un beso, se debe descargar una aplicación de teléfono móvil y conectar el dispositivo al puerto de carga de su teléfono.
Después de vincularse con sus parejas en la aplicación, las parejas pueden iniciar una videollamada y transmitir réplicas de sus besos entre sí, ambas personas deben tener el dispositivo activado, refiere el portal businessinsider.es.
El dispositivo ha sido inventado por el Instituto Vocacional de Tecnología Mecatrónica de Changzhou y su creador Jiang Zhongli, se inspiró en una relación a distancia que vivió para crearlo.
“En mi universidad, tenía una relación a distancia con mi novia, por lo que solo teníamos contacto por teléfono. Ahí es donde se originó la inspiración de este dispositivo”, dijo.
Agregó, que había solicitado una patente en 2019, pero finalmente la recibió en enero de 2023 y ahora espera que alguien más pueda perfeccionar el diseño.
Quienes usen el dispositivo también pueden cargar sus besos en la aplicación para que otros los descarguen y experimenten.
En el sitio de compras en línea más grande de China, Taobao, docenas de usuarios han compartido sus reseñas del «besador», que tiene un precio de 288 yuanes (US$ 41).
Antecedentes
Aunque es un invento único en la actualidad, ya se conocían en el pasado instrumentos de este tipo.
Uno de ellos nació en 2016 y lleva nombre «Kissinger«, fue lanzado por el Imagineering Institute en Malasia, sin embargo, se presentó en forma de una almohadilla de silicona sensible al tacto, en lugar de labios de aspecto realista.