Médicos del Royal London Hospital advirtieron sobre el uso indebido del llamado ‘gas de la risa’ y elaboraron un manual de pautas para su tratamiento.
El óxido nitroso es un gas licuado comprimido que se ha convertido en una de las drogas más usadas por los jóvenes entre 16 y 34 años en Reino Unido.
Esta moda, que se ha convertido en una fuente de diversión, puede causar una deficiencia de vitaminas, que provoca daños severos en la médula espinal.
También puede provocar alucinaciones, vocalización incontrolada, alteraciones de la percepción en la vista y el sonido, desorientación espacial y temporal o reducir la sensibilidad al dolor.
«Lo que sorprende ahora es la severidad (de los casos). Hemos visto este aumento en aproximadamente los últimos 12 meses», señaló Alastair Noyce, neurólogo de la Universidad Queen Mary, en Londres.
La mayoría de los pacientes llegan al hospital con síntomas asociados a daños en los nervios, como problemas en la motricidad de las extremidades, y otros pacientes llegan con problemas en la vejiga o los intestinos.
Los médicos de la unidad hospitalaria advirtieron a los usuarios de estas cápsulas que si notan algún síntoma, suspendan inmediatamente su consumo y busquen ayuda médica lo más pronto posible.
En 2011 un joven de 17 años perdió la vida después de que usara un gas comprimido y esto le causara un paro cardíaco. Su madre, Emma Cain, advirtió a los jóvenes de los peligros de esta sustancia: «Les diré que es peligroso, que están jugando con su vida», enfatizó.
Kerry Anne Donaldson, otra joven de 26 años, consumía el gas solo en fiestas y perdió progresivamente la movilidad por el daño que provocó la sustancia en su columna. «Al menos infórmate del daño que puede causar. Yo no escuché y les oculté a mis amigos lo que estaba haciendo» agregó.
Actualmente, los gobiernos de Inglaterra y Gales están considerando la prohibición de su uso y su venta, aunque se podrá seguir usando con prescripción médica, y como insumo para la industria alimentaria.