Tras semanas de conversaciones, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, firmaron el acuerdo Marco Windsor -por el lugar en el que se rubricó- para desbloquear la situación en torno al Protocolo de Irlanda.
Hay que recordar que la norma estipula que no haya frontera entre las dos Irlandas pero, imponía controles a los productos británicos.
Con el pacto Windsor, se pretende bajar las tensiones permanentes generadas tras la salida británica del bloque comunitario, que se mantuvieron con el Gobierno de Boris Johnson y después, con el breve paso de Liz Truss.
Ahora con el actual primer ministro, se apostó al pragmatismo y también la Corte Suprema británica consideró que el Protocolo es legal, después de un recurso presentado por políticos protestantes unionistas pro británicos.
De igual manera se pronunciaron antes el Tribunal Superior de Belfast, en 2021 y el Tribunal de Apelaciones de Irlanda del Norte en 2022.
«Las negociaciones sobre este asunto no siempre han sido fáciles», sostuvo Sunak quien ve esto como el inicio de un nuevo episodio en la relación bilateral.
«Con este pacto protegemos la situación de Irlanda del Norte dentro del Reino Unido», añadió el premier británico.
A nivel más concreto, por ejemplo, el acuerdo negociado establece un sistema de carriles verdes y rojos entre Irlanda del Norte y Reino Unido. Por el carril verde irían las mercancías destinadas a Irlanda del Norte sin controles de rutina, mientras que por los rojos lo harían las que sean exportadas a la República de Irlanda (UE) por lo que se someterán a trámites aduaneros en puertos norirlandeses.
El pacto alcanzado entre Sunak y Von der Leyen necesita aún superar el juicio tanto del Parlamento británico como del bloque comunitario, aunque está por ver cuál será su proceso de tramitación.
Sunak tiene programado hacer una declaración ante la Cámara de los Comunes para establecer los detalles del acuerdo.