El Banco Mundial dió a conocer el coste económico estimado en Turquía tras los terremotos del 6 de febrero pasado: 34 mil millones de dólares en pérdidas materiales.
El informe presentado por el organismo sugiere que el proceso de reconstrucción puede costar el doble, es decir un aproximado de más de 60 mil millones de dólares.
Detalla además, que unos 18 mil millones de dólares fue el total del daño provocado a infraestructuras , específicamente en edificios residenciales y las pérdidas de Producto Interior Bruto (PIB) se añadirán a los costes en el proceso de reconstrucción, lo que eleva las cifras de manera considerada.
Los terremotos del 6F se han cobrado la vida de más de 44.000 personas. Según el BM, 1,25 millones de personas se han quedado temporalmente en la calle por el daño a sus viviendas. Para ellos, se ha puesto en marcha un paquete de ayuda inicial de mil 780 millones de dólares para invertir en los trabajos de reconstrucción.
Este análisis que fue concebido para orientar la respuesta temprana del Grupo Banco Mundial y de sus asociados y ayudar al Gobierno a planificar la recuperación y reconstrucción del país, visualiza que los daños pueden persistir, tomando en cuenta las constantes réplicas, lo que podría generar mayores gastos.
Según reseña del Bancomundial.org, los terremotos de magnitud 7.8 y 7.5, a los que siguieron más de 7 mil 500 réplicas y otros dos sismos, han provocado el mayor desastre de ese tipo en el país en más de 80 años.
Los daños directos en edificios residenciales representan el 53 % de los daños totales; un 28 % de ellos se han producido en edificios no residenciales, es decir, establecimientos de salud, escuelas, edificios públicos y edificios del sector privado y un 19 % se relacionaron con la infraestructura en rutas, energía, y suministros de agua.
Los daños calculados en el informe no incluyen otros impactos económicos ni el proceso de reconstrucción.
El Banco Mundial seguirá trabajando en una evaluación más detallada de costos y en el caso de Siria, también ha preparado un informe de estimación rápida mundial de los daños para crear un plan para la recuperación y la reconstrucción.