Según el portal Político, Jens Stoltenberg, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte- OTAN- podría extender su mandato al frente de la multinacional bélica.
Un alto diplomático europeo afirmó a Político que otra renovación del mandato de Stoltenberg sigue siendo una de las opciones más probables. «Stoltenberg quiere quedarse», señaló el informante.
El funcionario debía dejar su cargo el 30 de septiembre de 2022 pero su mandato fue prolongado un año más por la crisis global que trajo el conflicto en Ucrania, según dijo la fuente anónima.
Además, Ian Lesser, vicepresidente del think tank German Marshall Fund, coincidió con la posibilidad de que Stoltenberg se quede. Declaró a Foreign Policy que aunque cada semana llega uno de la OTAN con un nombre distinto, los cotilleos giran en torno a Stoltenberg.
«No creo que sea un hecho que se vaya cuando termine su mandato. Hay rumores creíbles de que su mandato podría prolongarse», añadió.
Sin embargo, hay otros candidatos para el cargo.
Según las fuentes de FP y Político, figuran como posibles reemplazos, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, y el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace.
También se nombran –pero con menos insistencia- la primera ministra de Lituania, Ingrida Simonyte, la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputova, la ex presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, y la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen.
Aunque con menos posibilidades, hay que recordar que esta semana el ex primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció a medios ucranianos que se presentaría como candidato al puesto de secretario general del bloque.
Hoy día, forman parte de la Alianza Atlántica 30 países aunque Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y el Reino Unido forman parte desde el año en que se fundó.
Actualmente Bosnia y Herzegovina, Georgia, Finlandia y Suecia quieren ingresar a la OTAN al igual que Ucrania.
En los últimos 30 años, la OTAN ha desarrollado acciones ofensivas contra Irak, Libia, Afganistán y Siria, “adelantando” sus fronteras hacia el Este como parte de la estrategia occidental de contener a Rusia con un presupuesto civil año 2023 que ronda los 370,8 millones de dólares, mientras que el militar se situará en 1.960 millones de dólares.
A pesar que el organismo repite que apuesta por la “resolución pacífica de conflictos”, varias asociaciones de derechos humanos y grupos civiles lo consideran un impedimento para la paz mundial.